Gobierno-Mercosur: la excusa «coronavirus» es difícil entender

Gobierno-Mercosur: la excusa «coronavirus» es difícil entender

Salvo que la estrategia argentina sea la de tensar la cuerda para después aflojar, es difícil entender la decisión del Gobierno de poner como excusa la lucha contra el coronavirus para patear el tablero del Mercosur y abandonar los acuerdos comerciales que negociaba el bloque.

El gobierno de Paraguay, que ejerce la presidencia protémpore del mismo, advirtió que junto con los demás estados miembro (Brasil y Uruguay) evaluará «las medidas jurídicas, institucionales y operativas más adecuadas» para «no afectar el proceso de construcción comunitaria del Mercosur y de las negociaciones comerciales en curso».

La excusa del Gobierno nacional para romper con los acuerdos comerciales en danza -menos los de libre comercio firmados ya con la Unión Europea y la región del EFTA- había sido expuesta en un comunicado de la Cancillería.

«Argentina se previene de los efectos de la pandemia mientras protege las empresas, el empleo y la situación de las familias más humildes. Lo hace a diferencia de las posiciones de algunos socios, que plantean una aceleración de las tratativas hacia acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, Singapur, Líbano, Canadá y la India, entre otros», señaló el comunicado, en sintonía con el discurso que dio el coordinador nacional de las negociaciones, Jorge Neme, quien previamente ese mismo viernes había hecho un repaso sobre las relaciones de Juan Perón con la región en su videoconferencia con centro en Asunción. La Cancillería afirmó tambien que la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación Nacional de Industria de Brasil acompañaban la decisión.

«Macri permitió que se distorsionara la carta del estatuto fundacional del Mercosur. El Mercosur se creó como un espacio regional, comercial, que tiene una regla básica: que no podía haber tratados comerciales individuales y tenía que haber un acuerdo que rigiera para todos. Y en los años de Macri y Bolsonaro dejaron esa cláusula de lado. Entonces la Cancillería argentina dice: ‘Si esto es así, el Mercosur no tiene sentido», dijo el presidente Alberto Fernández en una entrevista con El Destape, cuando ya imperaba una inmensa confusión.

Además fueron siempre Uruguay y Paraguay los que quisieron negociar con terceros países en su insatisfacción con el bloque, incluso con China y con Estados Unidos. En cambio, tanto los gobiernos de los Kirchner como el de Macri contenían esa ruptura. Es que la normativa del Mercosur no permite a sus socios firmar acuerdos con terceros por fuera del bloque. Los ánimos se calmaron cuando en junio del año pasado el Mercosur logró firmar un TLC con la UE, que está lejos de entrar en vigencia.

El Presidente dijo este lunes que instruirá a Solá para que le pida al Mercosur un «instante de reflexión». Porque «si quieren tirar por la borda el Mercosur, entonces que nos digan que no existe más. Porque si cada uno negocia lo que quiere, para qué existe». E inesperadamente dijo que quería «un Mercosur más grande, con más miembros, que convoquemos a la unidad de América Latina entera, pero así es muy difícil de hacer».

Desde la UIA señalaron que hasta ahora sólo acompañaron las críticas al acuerdo con Corea del Sur, que para el Gobierno nacional estaba por firmarse y que los socios presionaban para ello, pero desde Asunción aseguraban a este diario que falta tanto para terminar la negociación que esperaban que el coronavirus fuera un recuerdo del pasado. Advirtieron contra la decisión del Gobierno opositores y algunas cámaras empresariales la CAC. También el campo. El oficialismo lo acompañó.

Entre tanto, desde Brasilia, el ministro de Economía de Jair Bolsonaro, Paulo Guedes, sentenció que su país «no será» «ni Argentina ni Venezuela». Y desde Montevideo el canciller Ernesto Talvi aseguraba que Uruguay seguirá trabajando con Brasil y Paraguay para «concluir los múltiples acuerdos comerciales en curso y buscar nuevas oportunidades».

Fuente: Clarín