Geretto, economista del Banco CMF: “Los recortes de tasa del BCRA deberán ser pausados y moderados”

Geretto, economista del Banco CMF: “Los recortes de tasa del BCRA deberán ser pausados y moderados”

Con la tensión por la marcha de algunas variables claves, como inflación tasa de interés y dólar, Roberto Geretto, economista de la mesa de dinero del Banco CMF, habló con BANK MAGAZINE sobre los escenarios posibles que puede afrontar Argentina y las mejores inversiones a realizar.

Por Mariano Jaimovich

-¿En este momento del país existe un clima para hacer inversiones?

 -Para las inversiones en el sector real, adoptando una mirada de largo plazo, poco ha cambiado desde la asunción del nuevo gobierno. A nuestro entender, los tres problemas principales de la economía argentina que impiden acumular factores de la producción de manera productiva siguen sin ser resueltos: alta carga impositiva, costos laborales por encima de la productividad en algunos sectores, y deficiente infraestructura (tanto física como en lo relacionado a infraestructura jurídico-institucional). Quizá puede mencionarse que han disminuido las tasas de interés, pero a cambio de una mayor carga impositiva. Estos temas recién podrán debatirse una vez que la macro esté más estabilizada.

Roberto Geretto, el economista del Banco CMF, afirma que “los recortes de tasa de interés por parte del BCRA deberán ser pausados y moderados”. «Estimamos para fin de año una tasa de política monetaria en 40% y» Badlar privada en 32% anual. Ello va a implicar una tasa real negativa para la Badlar»

 -¿Cómo lo percibe el mercado?

-Para el sector financiero, la situación ha mejorado. Es que el mercado percibe respecto a lo esperado una mejor predisposición para renegociar la deuda por parte de las nuevas autoridades. Adicionalmente, una austeridad fiscal mayor a la esperada también ha contribuido. Y respecto a los activos en pesos, la intención del Tesoro de normalizar la curva ha hecho que se le abra parcialmente el mercado, donde al menos está pudiendo hacer rolleos de corto plazo que ayudan a afrontar los vencimientos. También, el cambio contable del BCRA que permite mayores adelantos de utilidades al Tesoro hace que tenga un respaldo adicional para los pagos en pesos. Por supuesto, es muy necesaria una moderación en la expansión monetaria, donde en caso que no aumente la demanda de dinero, el sobrante irá a precios o una mayor brecha cambiaria.

-¿Qué inversiones están recomendando realizar en estos momentos?

 -Nosotros seguimos con nuestro view conservador, donde la diversificación es la base para cualquier manejo de portafolio. Para disminuir el riesgo en Argentina, aquellos que tengan la posibilidad, se pueden situar en soberanos o FCI Latam o corporativos de USA. Descartamos los Treasuries dado el casi nulo rendimiento post-impuestos que ofrecen. En la curva soberana en dólares, el Discount con Ley de Nueva York (DICY) sigue siendo de nuestra preferencia, dada la CAC que lo protege dentro del marco de su normativa y que ya fue reestructurado. Eso produce que haya mayores chances que el mismo no sea reestructurado nuevamente, o al menos que la oferta para estos tenedores deba ser muy amigable.


-¿Y para los inversores con más apetito al riesgo?

-Para aquellos inversores con mayor apetito por el riesgo y que busquen retorno, los bonos cortos ley local (los Bonar 2020 (AO20) y 2024 (AY24)) son los recomendados, por el importante upside que tienen, aun obteniéndose ganancias respecto al precio actual en un escenario de quitas del 20% del capital. En caso que a estos se le dé el mismo tratamiento que los ley Nueva York, aumentan considerablemente las posibilidades de una compresión de spread. Naturalmente, la volatilidad en toda la curva es alta, y especialmente en los instrumentos ley local, donde el valor de mercado fluctuará en base a las expectativas en torno a la renegociación de la deuda.

-¿En qué están invirtiendo la liquidez las empresas?

-Por los factores que mencionaba al principio, hemos encontrado demanda en las Lecaps, en especial las más cortas. Ello ha hecho que compriman tasas desde niveles del 70% a menos del 50% en las primeras semanas de enero. Estas empresas, así como determinados FCI, priorizan inversiones en pesos de corto plazo. También, de manera indirecta, las empresas suscriben sus excedentes transitorios de liquidez en FCI, tales como Fundcorp Liquidez, que es un vehículo adecuado para estos casos.

-¿Qué estimaciones tiene respecto al dólar con las nuevas medidas del Gobierno?

Inicialmente, estamos estimando un dólar mayorista para diciembre de este año en torno a los $87. Esto implica que va a estar en línea con la inflación, la cual proyectamos que rondará en un 45%. En este aspecto, la gran incógnita es cómo se comportará la demanda de dinero. Si bien se parte de niveles de monetización muy bajos para la economía, donde también el cepo ayuda a que haya cierta demanda artificial de pesos, en las anteriores proyecciones está implícito que la demanda no queda muy rezagada respecto a la expansión monetaria que se está produciendo.

-¿Y las tasas de interés?

-Estimamos para fin de año una tasa de política monetaria en 40%, y una Badlar privada en 32% anual. Ello va a implicar una tasa real negativa para la Badlar. El supuesto fundamental para esta proyección es que los recortes de tasa de interés por parte del BCRA deberán ser pausados y moderados, dado que las expectativas de inflación aún no han bajado lo suficiente como para permitir recortes más agresivos de tasas. En la medida que los recortes sean agresivos y la tasa real sea más negativa, la brecha entre el tipo de cambio oficial y los alternativos (MEP, CCL, etc.) irá en aumento.

 
-¿Qué expectativas para el mundo inversor tiene con respecto al nuevo Gobierno?

-Las expectativas y solicitudes para el nuevo Gobierno por el momento se centran en cuestiones de corto plazo. Principalmente, se espera un manejo prudente en materia monetaria y fiscal. Adicionalmente, se espera una reestructuración amigable de la deuda, donde es importante el timing, dado que en abril las necesidades del Tesoro para los pagos en dólares ascienden a u$s1.100 millones, y para mayo saltan a u$s3.640 millones. En este escenario, hay espacio para que tanto bonistas como Argentina salgan beneficiados de la renegociación, donde una reestructuración exitosa produce una caída en el riesgo país implícito en la Exit Yield que compense en valor presente la quita en capital y/o intereses.

 
-¿Y qué preocupaciones manifiestas los ahorristas?

-Una preocupación de los inversores radica en que una renegociación de la deuda agresiva haga caer los precios de los bonos a niveles tan bajos que favorezca la entrada de los distress funds. Ello haría el proceso de renegociación mucho más dificultoso. Por tanto, no siempre la mejor estrategia para el Gobierno es comenzar con una propuesta agresiva para posteriormente ir moderando su posición. Un segundo riesgo o preocupación, en línea con lo comentado anteriormente, es que la demanda de dinero no pueda aumentar al mismo paso que la oferta, lo cual agravaría la inflación o brecha cambiaria. Así, es importante la prudencia en materia monetaria, considerando cuestiones del lado de la demanda. Por ejemplo, en diciembre aumenta la demanda de dinero, pero en febrero y marzo se revierte la situación. También se debe ver la oferta, donde el ritmo de la emisión en base a los tres factores actuales de expansión monetaria: compra de reservas, asistencia del BCRA al tesoro, y desarme de pases o Leliqs.

Finalmente, una tercera cuestión a monitorear es la inflación, donde la duda radica en la rigidez a la baja a pesar de un dólar mayorista estable desde octubre y las tarifas congeladas. Si persisten niveles altos de inflación en los próximos meses (mayores al 3%, por establecer un umbral), se tendrá la disyuntiva entre apreciar el tipo de cambio real (aumentando la brecha) o devaluar y perder la única ancla nominal que se tiene.-