FMI: Guzmán tiene el apoyo de la CGT para un acuerdo sin ajuste

FMI: Guzmán tiene el apoyo de la CGT para un acuerdo sin ajuste

Señal al Fondo. Antes de iniciar conversaciones con Washington, el ministro se mostró en una reunión con la CGT.

Antes del inicio de las negociaciones con el FMI, Martín Guzmán recibió este miércoles el respaldo del sindicalismo en su primer desembarco a la CGT. En la sede de Azopardo al 800, expuso durante dos horas su plan económico «sin ajuste» y señaló que las negociaciones con el Fondo podrían extenderse más allá de diciembre, el plazo que se había fijado el gobierno en las últimas semanas para cerrar un acuerdo.

A diferencia del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que ingresó por la puerta principal, el ministro de Economía llegó a las 18.15 y se escabulló por una puerta pequeña del garaje hacia el cuarto piso donde lo aguardaba la mesa chica de la CGT.

Allí, entre botellas de agua, cafés y masas finas, lo escucharon con atención Héctor Daer (Sanidad) y Pablo Moyano (Camioneros), dos de los tres miembros del nuevo triunvirato, junto a una docena de dirigentes.

Estabilizar la macroeconomía

«Hay que estabilizar la macroeconomía, con recuperación de los salarios y los ingresos, favoreciendo la política de exportaciones y la sustitución de importaciones, lo cual contribuirá a la generación de dólares», dijo Guzmán en una jornada en la que el Banco Central arrancó diciembre con compras por US$ 10 millones, después de desprenderse de US$ 890 millones en noviembre por la fuerte demanda de dólares.

El titular de Hacienda se mostró optimista ante las consultas de los sindicalistas, preocupados por el empleo y la inflación. «Queremos un acuerdo que podamos cumplir, protegiendo la matriz productiva y que el salario real crezca, eso no es antinflacionario ni tampoco inflacionario». Y planteó la necesidad de reactivar el mercado interno, aunque reconoció que es «complejo» bajar la inflación ya que «no se puede de un día para el otro».

FMI

La negociación con el Fondo fue uno de los temas centrales de la cumbre, convocada previo al viaje de una comitiva argentina integrada por funcionarios de Economía y el Banco Central que el fin de semana retomarán las tratativas técnicas con el staff en Washington. «Nuestro gobierno no va a firmar ningún acuerdo de ajuste porque significaría impedir darle continuidad a la recuperación económica», aseguró el economista platense.

El Gobierno busca cerrar un programa para refinanciar la deuda de US$ 45.000 millones en los próximos 10 años con el organismo. En 2022, vencen US$ 17.000 millones y en 2023, US$ 18.000 millones. «Es demasiado grande esa deuda para hacer frente a los vencimientos como están programados según el préstamo stand by en 2022 y 2023», dijo el ministro. «Si llegáramos a un acuerdo pronto, significaría comenzar a pagar en 2026 al FMI», agregó.

Luego del café con la cúpula sindical, el ministro continuó su tour por la CGT con una disertación en el salón Felipe Vallese, en el primer piso del edificio. Frente a un auditorio colmado de dirigentes y sentado sobre la tarima, dijo que «nunca más va a poder pasar que venga un gobierno de turno y en tres semanas sacó un acuerdo con el FMI sin discutir de cara a la sociedad ni pasa por el Congreso y nos deja semejante problema».

El contexto del mercado

La visita se dio en un contexto marcado por tensiones cambiarias y un endurecimiento de las restricciones para frenar la pérdida de reservas del Banco Central, lo que llevó a acelerar las negociaciones para despejar el panorama financiero. Sin embargo, pese a que la intención es cerrar un acuerdo antes de fin de año, Guzmán dijo que podría sellarse «antes de fin de año o en los primeros meses del 2022».

Los anfitriones se mostraron conformes con el plan del ministro y no escatimaron elogios en algunos casos.

«Es uno de los mejores ministros que tuvo el país», dijo el metalúrgico Antonio Caló. «Hay que tener un acuerdo con el Fondo para volver al circuito internacional de financiamiento», sostuvo uno de los líderes de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, antes de ingresar a la reunión.

Pero por lo bajo también hubo cautela en un escenario en el que el salario real acumula una caída del 21% desde 2018 y algunos gremios ya empezaron a sondear la reapertura de sus paritarias. «Hay mucho voluntarismo, mucho futuro, pero poco del presente», dijo uno de los participantes.

«Ojalá este ordenamiento fiscal beneficie a los docentes que hoy están por debajo de la línea de pobreza», señaló Sergio Romero, miembro del consejo directivo.

Fuente: Clarín