Fernández se mantiene al frente de las encuestas, pero Macri reduce la brecha

Fernández se mantiene al frente de las encuestas, pero Macri reduce la brecha

El mejor número para el Frente de Todos es 43% (según la Universidad de San Andrés) y para Juntos por el Cambio es 38,2% (Management & Fit). Se suman al cálculo del promedio trabajos de Isonomía, Opinaia, Synopsis, Federico González y Asociados, Raúl Aragón, Ricardo Rouvier y Asociados, Real Time Data, Oh Panel y CIGP. Según publica diario La Nación.

El ascenso reciente de Macri en los sondeos, atribuido a la estabilidad de la economía y al blanqueo del kirchnerismo como propuesta electoral, comenzó a registrarse en abril, poco después del nuevo salto del dólar. Según Opinaia, en marzo el Gobierno contaba con un 30% de imagen positiva (70% de negativa).

Un mes después, el índice bajó a 26% de aceptación (74% de rechazo), pero a partir de ahí, la evaluación de la gestión de Cambiemos volvió a subir. En mayo se ubicó en el 30% y en junio, a medida que pasaban las semanas con el dólar estabilizado, subió a 35%. Sin embargo, en julio no se volvió a registrar un salto, sino que el índice bajó un punto (34%).

«Está más estable. El primer crecimiento de Macri corresponde a aquellos que lo habían votado y están descontentos, pero que ven el riesgo de la vuelta del kirchnerismo, cierta estabilidad en la economía y medidas para alimentar el consumo, entonces lo ven mejor», sostiene Federico Aurelio, director de Aresco, para diario la Nación de este lunes.

Y agregó: «Ahora viene lo más difícil, que es atraer a los que no están convencidos y, aún más difícil, a los que no lo votaron».

Según el consultor Sergio Berensztein, en tanto, la ralentización de la mejora en la imagen se debe al proceso natural de la recuperación tras la fuerte caída. «No hay motivos para que esté mucho mejor. La pregunta es cómo hizo para subir lo que subió a pesar de la economía», señaló, y subrayó el rol que tuvo en esa suba su principal adversario.

Para Lucas Romero, director de Synopsis, la causa central que explicó el ascenso fue la política y no la economía. «Hasta fines de abril, el Gobierno venía peleándose en soledad con la economía y la gente lo veía perdiendo por afano. Ahí le aparecieron los adversarios políticos, se creó un clima electoral y el Gobierno empezó a encontrar algunas razones que pudieron dar los argumentos para terminar apoyándolo. No es que está logrando la adhesión de mayor electores por convencerlos de estar en el rumbo correcto.

La Nación