Fernández define hoy las segundas líneas del gabinete

Fernández define hoy las segundas líneas del gabinete

Alberto Fernández terminaba de anoche darle forma a una “amplia reformulación” del organigrama del Estado que heredó de Mauricio Macri, con cambios de misiones y funciones de los cargos que ocupan las segundas y terceras líneas del gabinete. Sin la definición de todos los nombres, el organigrama se dará a conocer hoy en el Boletín Oficial, anticiparon anoche a la nacion desde la Casa Rosada.

El Presidente decidió la mayoría de los nombres para ocupar secretarías, subsecretarías y direcciones, los cargos políticos del Estado. Casi todos, de hecho, ya se presentaron a trabajar. Pero su designación formal, que se comenzará a conocer en las próximas horas, se fue postergando durante toda la semana por idas y vueltas en la ubicación de algunos organismos y atribuciones, bajo los paraguas de los 21 ministerios.

La nueva alta dirección pública, que tendrá forma de un decreto con anexos de decenas de páginas, se demoró por la complejidad técnica del nuevo diseño y las demandas políticas del reparto, sumadas a una agenda plástica que se fue corriendo por las negociaciones en el Congreso.

Fernández, aseguran cerca suyo, priorizó definir la táctica de juego antes de oficializar la formación completa de su equipo. “Empezó a implementar cambios de fondo apenas se subió a la Ferrari. Está claro que comenzó a ejercer el poder y que no cambia nada si los nombramientos salían un día antes o después. La prioridad fue gestionar y dialogar con los distintos sectores, antes de definir las cuestiones de forma”, señaló un colaborador presidencial.

Excepto los ministros, que juraron el 10 de diciembre, el resto de los funcionarios políticos no tuvo la firma digital para poder mover expedientes y emitir dictámenes en los primeros diez días de gestión. “Fue un rediseño complejísimo en lo técnico y lo político”, reconocieron en la Casa Rosada.

Entre las decisiones que ya estaban casi cerradas, por caso, figura el cambio de la Anses, que durante la gestión de Cambiemos giró en la órbita de Salud y Desarrollo Social. Es una de las cajas más grandes del Estado. La dependencia –conducida por el expresidente del BCRA Alejandro Vanoli– pasará a depender orgánicamente del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, uno de los funcionarios que conoce desde hace más años a Fernández.