Fermo: Se debilita el escenario kirchnerista y reduce el riesgo soberano

Fermo: Se debilita el escenario kirchnerista y reduce el riesgo soberano

Por German Fermo, Head of Strategy de IEB Fondos

En 2019, las tres fuerzas políticas más significativas que competirán por la presidencia argentina son: 1) Cambiemos, 2) Alternativa Federal (peronismo moderado), y 3) kirchnerismo (peronismo extremo).


El soberano AY24 estaba rindiendo 10% a finales de febrero y actualmente está rindiendo un 18%, lo que significa que el riesgo político impacto enormemente.

Parecería que el kirchnerismo y el peronismo moderado no se unificarán en una sola fuerza, lo que implica que el kirchnerismo no debería ser capaz de aumentar su base electoral con un techo de alrededor del 35% y en este aparente aislamiento, perdería poder.

Bajo estas condiciones, la probabilidad de que el kirchnerismo gane las elecciones en la primera ronda (octubre) o en la segunda ronda (noviembre) se debilitan.

Esta es la razón principal de la reducción significativa del riesgo soberano.

El CDS a 1 año de Argentina operaba en niveles de 1851 pb a finales de abril en comparación con 1535 pb al día de hoy. Esta reducción de aprox. 300 puntos básicos implica una suba en la probabilidad de un resultado político menos extremo asociado con las expectativas de que el «kirchnerismo puro» no podrá ganar las elecciones presidenciales.

Aunque por el momento todo puede suceder parecería que los mercados están empezando a descontar lentamente ese escenario político.

Si esta tendencia se fortalece en el tiempo, la recuperación de la deuda soberana a corto plazo podría ser importante.

La forma de la curva de rendimiento de bonos soberanos es bastante extrema:

El bono centenario AC17 (duración 9.40) rinde 10%, mientras que el bonar 24 AY24 (duración 2.20) rinde 18%.  Creemos que los bonos de baja duración exhiben un potencial de apreciación importante, dado que la curva de rendimiento de Argentina muestra una severa inversión de alrededor de 800 puntos básicos.

Bajo estas condiciones extremas, con solo un pequeño cambio en el riesgo político puede darse una rápida normalización de la curva de rendimiento y si esto sucede los bonos de corta duración como AO20 y AY24 deberían tener un rally sustancial en los siguientes meses, incluso antes de octubre.

Por ejemplo, el soberano AY24 estaba rindiendo 10% a finales de febrero y actualmente está rindiendo un 18%, lo que significa que el riesgo político impacto enormemente.

Entre febrero y mayo, las condiciones macroeconómicas de Argentina no cambiaron sustancialmente, lo que implica que el aumento de los rendimientos de los bonos soberanos fue motivado principalmente por la percepción de un resultado político extremo.

Pensamos que la probabilidad de que el gobierno pierda las elecciones a favor del kirchnerismo se ha reducido bastante, por lo tanto, aumenta las posibilidades de que una alternativa más moderada termine ganando las elecciones.

En primer lugar, el hecho de que la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, se postule para la vicepresidencia, debilita las posibilidades políticas del kirchnerismo y, por lo tanto, comienza a emerger un escenario menos extremo.

Segundo, el hecho de que Alternativa Federal (peronismo moderado) juegue en forma independiente debilita la posibilidad de que el kirchnerismo construya un bloque peronista unificado que se enfrente al presidente Macri.

Bajo estas premisas, la probabilidad de nuestro escenario base ha aumentado:

  • Cambiemos ganando las elecciones presidenciales y logrando una compresión de rendimiento sustancial de alrededor de 500 pb a lo largo de toda la curva de rendimiento (los bonos de corta duración deberían comprimir aún más.)

Bajo estas condiciones, las acciones argentinas también deberían recuperar terreno, dado que, desde febrero, ha colapsado mostrando rendimientos negativos de alrededor del 30%.

Ante un escenario de normalización de la curva de rendimiento de Argentina, creemos que ambos mercados, (renta fija y variable) deberían recuperar bastante de caras a de fin de año.

Dicho todo esto, aunque el beta argentino disminuyó considerablemente desde abril con el acuerdo entre el BCRA y el FMI para poder intervenir en el mercado de cambios, la suerte de los activos dependerá completamente de como termine la contienda eleccionaria.

Mientras que la guerra comercial entre Estados Unidos vs China se siga desarrollando, los mercados globales seguirán atrapados en un rango.