Exportaciones de la economía del conocimiento podrían sumar US$ 2.000 M

Exportaciones de la economía del conocimiento podrían sumar US$ 2.000 M

Las exportaciones de la economía del conocimiento podrían sumar US$ 2.000 millones en los próximos tres años,

Y un total de hasta $10.000 millones a fines del 2030, por encima de los US$ 6.000 millones que se registran en la actualidad de en términos anuales.

Así lo indicó la entidad que agrupa a empresas exportadoras de servicios, Argencon.

La misma prevé que el sector que abarca desde la nanotecnología a los servicios contables, se convertiría en el segundo más importante en exportaciones argentinas.

Esta estimación corre para un escenario en el cual se deberían profundizar las políticas de fomento.

Los directivos de Argecon destacaron la implementación de la ley de promoción de la economía del conocimiento.

Pero marcaron la necesidad de eliminar los derechos a la exportación que pesan sobre el sector y que fueron implementados por el macrismo en 2018.

El impacto de esa medida se sumó a las condiciones macroeconómicas nacionales y las internacionales de la mano de la pandemia.

Así hicieron que las exportaciones de la economía del conocimiento sumen nueve trimestres consecutivos de tendencia a la baja.

Si se amplían las políticas públicas que favorecen al sector estiman que el ritmo de crecimiento sería similar al experimentado en «la primera década del siglo».

Más puestos de trabajo

Prevén que se podrían generar 30.000 puestos de trabajo anuales.

En una industria que se caracteriza por la capacitación constante de sus empleados y por la vinculación con las universidades.

El director ejecutivo de Argencon, Luis Galeazzi remarcó que «Argentina tiene las aptitudes para retomar un modelo sostenible de creación de riqueza y empleo en el marco de la era digital».

Y sostuvo que «no hay otro sector que tenga hoy una propuesta integral de desarrollo económico y social equivalente al de la economía del conocimiento»:

Cuestionó las leyes de Teletrabajo y de promoción de la economía del conocimiento, porque en su opinión «no resuelven el problema competitivo”.

“Más bien difieren soluciones impostergables», consideró el ejecutivo.