Estados Unidos remarcó que Argentina debe llegar a un acuerdo “sólido” con el FMI

Estados Unidos remarcó que Argentina debe llegar a un acuerdo “sólido” con el FMI

En medio de la misión técnica en Washington, el principal asesor de Joe Biden para América Latina, Juan González, afirmó que ese objetivo facilitará el retorno del país al sistema financiero

Guzmán, con autoridades de un fondo de inversión ruso

En medio de las discusiones técnicas en Washington entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional, Estados Unidos reiteró ayer que la Argentina debe lograr un acuerdo “sólido” con el organismo que facilite el retorno del país al sistema financiero global. El mensaje llegó a través del principal asesor del presidente Joe Biden para América Latina, Juan González.

Mientras las discusiones del gobierno de Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ganan temperatura, Estados Unidos reiteró que la Argentina debe llegar a un acuerdo “sólido” con el organismo que facilite el retorno del país al sistema financiero, una vara elevada en medio de la expectativa instalada de que, a lo sumo, la negociación derivará en un programa “light” que dejará problemas de fondo sin resolver.

Juan González, el principal asesor del presidente Joe Biden para América Latina, brindó un puñado de nuevas señales a favor de un acuerdo en la conferencia virtual Gzero Summit, organizada por el Eurasia Group. González dijo que la estabilidad de la Argentina era importante para la Casa Blanca y afirmó que era optimista sobre las negociaciones.

Además remarcó que las tratativas actuales entre el organismo y la Argentina ofrecen “la oportunidad de pasar la página de 20 años y reafirmar el valor de las instituciones de Bretton Woods y devolver a la Argentina al sistema financiero”.

Potencial transformador

González dijo además que el eventual programa entre el país y el Fondo tiene el potencial de “ser transformador para la Argentina y nuestras relaciones bilaterales”.

“El FMI ha aprendido que no siempre se puede usar un modelo para prescribir la política macro en un entorno político. Hay que reconocer el contexto interno, la dotación de factores, a fin de cuentas, los argentinos tienen que idear un plan”, dijo el funcionario.

“Necesitamos estabilidad en la región. Brasil y la Argentina son muy importantes para nosotros”, remarcó el funcionario.

El gobierno de Biden ya había pedido anteriormente un plan sólido del Gobierno para brindar su respaldo definitivo ante el Fondo. Estados Unidos es el principal accionista del organismo, y el apoyo de la Casa Blanca es crucial para conseguir la aprobación final del board al nuevo programa. El propio González también se había referido en varias oportunidades a las negociaciones en curso. En una de esas ocasiones, a fines de septiembre, dijo que el acuerdo enviará una “señal poderosa” al resto de los mercados emergentes en unaa época en la cual la pandemia del coronavirus ha sembrado crisis económicas en todo el mundo y ha elevado las necesidades de financiamiento.

Una señal poderosa

“La forma en la cual la Argentina resuelva su relación con el FMI enviará una señal poderosa a los mercados emergentes, que están atravesando ellos mismos unas crisis económicas muy problemáticas”, había dicho González a fines de septiembre. “Nos hemos involucrado activamente para tratar no solo de desarrollar una relación bilateral constructiva con la Argentina, sino también de ayudar a facilitar el diálogo con el FMI”, agregó.

Las últimas declaraciones del funcionario llegan justo cuando la negociación entre el Fondo Monetario y la Argentina ingresan en la recta final hacia un nuevo entendimiento, el número 22 de la historia. Un equipo técnico del Ministerio de Economía trabaja esta semana en Washington con los funcionarios del staff del organismo, Julie Kozack y Luis Cubeddu, para “armonizar” las metas y los números del plan oficial. Pese a los avances, el acuerdo, se prevé, se terminará recién a principios del próximo año.

La expectativa instalada desde hace tiempo en Estados Unidos es que el nuevo acuerdo entre el Fondo y el Gobierno será “light”: logrará patear para adelante los vencimientos de la deuda del año próximo, que suman alrededor de 18.000 millones de dólares, aunque sin llegar a poner en marcha reformas de fondo que terminen de encarrilar la economía. Pero tanto el gobierno de Biden como el FMI han dicho que aspiran a un programa que logre estabilizar a la Argentina y la coloquen en un sendero de crecimiento sostenible.

Desde el Gobierno han dejado trascender que aún es factible llegar a un acuerdo técnico con el staff antes de fin año.

Pero las últimas señales que arrojó la negociación –que en línea con el perfil histórico de este tipo de discusiones con el Fondo, avanzan bajo un fuerte hermetismo– apuntan a un ida y vuelta con números que probablemente se extienda más allá de este año, hacia principios de 2022. La directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, dijo el viernes que todavía queda “mucho por hacer” y le puso paños fríos a conseguir un entendimiento en las próximas semanas, al indicar: “Estaremos listos cuando estemos listos”.

Fuente: LaNación