Entre el hartazgo y el aumento de casos: el gobierno analizar endurecer la cuarentena

Entre el hartazgo y el aumento de casos: el gobierno analizar endurecer la cuarentena

La Argentina sigue rompiendo récords de casos diario de coronavirus y, aunque algunos expertos señalan que ese indicador ya no sirve para analizar la situación epidemiológica, el número de muertos se mantiene alto y la ocupación de camas de terapia intensiva crece en varias provincias del interior. En ese contexto, y aunque hace dos días volvió a repetir que no existe la cuarentena, desde el gobierno dan cada vez mayores señales de que el presidente Alberto Fernández, asesorado por su equipo de infectólogos, analiza un marcha atrás y aumentar las restricciones en varios distritos.

Ayer se reportaron 245 nuevas muertes y 12.026 contagios de coronavirus. Las autoridades sanitarias volvieron a advertir sobre la «tensión» que afronta el sistema de salud y el personal que atiende la pandemia. Según informó anoche el Ministerio de Salud, con los fallecidos y contagiados en las últimas horas suman 9.361 los decesos y 451.198 los casos positivos desde el inicio de la pandemia, en marzo pasado. Además, la cartera sanitaria indicó que son 2.394 los pacientes internados en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 61,1% en el país y del 68,2% en la Área Metropolitana Buenos Aires.

Fuera del AMBA, el gobierno nacional ve con preocupación la situación en Santa Fe, Mendoza, Río Negro, La Rioja, Jujuy, Tucumán y Córdoba.

Luego de negar que exista una cuarentena en el país, el Presidente advirtió en las últimas horas que aún tiene a mano el «botón rojo» para dar marcha atrás con las restricciones. En el Ejecutivo afirman que los especialistas que aconsejan al presidente y al Ministerio de Salud recomiendan avanzar en cuarentenas estrictas y focalizadas en aquellas zonas del interior del país donde vienen aumentando considerablemente el número de casos en las últimas semanas.

También se recomienda aumentar el testeo, el seguimiento de casos y el aislamiento preventivo, algo en lo que el gobierno ha fallado en gran medida en estos últimos 6 meses. No sólo hay preocupación por el aumento de camas, sino por el agotamiento de los trabajadores de la Salud y el aumento de contagios entre los profesionales, lo que disminuye además la cantidad de personal para sostener las terapias.

En sentido contrario, pesa la fatiga social por la extensa cuarentena y los efectos dramáticos sobre la economía, que limitan en gran medida mayores restricciones. La mayoría de las encuestas de opinión señalan un fuerte crecimiento de otras preocupaciones (economía, seguridad) por sobre la pandemia.