El aislamiento del Presidente complicó la reunión con Larreta, en un marco de recelos y temor por el coronavirus

El aislamiento del Presidente complicó la reunión con Larreta, en un marco de recelos y temor por el coronavirus

Luego de llamados, negociaciones, recelos y tironeos, Alberto Fernández acordó con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, reunirse este sábado para discutir la situación sanitaria. El encuentro se complicó por el aislamiento del Presidente a raíz del contagio de coronavirus, pero a la vez potenció el único tema de la agenda: la pandemia.

El Presidente pretende que Ciudad y Provincia de Buenos Aires vuelvan a actuar de forma coordinada para regular la situación en el AMBA, donde podría haber nuevas medidas restrictivas la semana que viene. Fernández, sin embargo, no redujo la semana pasada sus críticas a la oposición y la tensión sigue instalada.

El gobierno porteño se movió con cautela. Antes de que Larreta aceptara la reunión, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, negoció con el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello. Luego de la jugada del oficialismo de principios de semana, cuando el gobierno aprovechó la presencia de dirigentes de JxC en la Rosada para comunicar un acuerdo para postergar las PASO que no está cerrado, el Jefe de Gobierno porteño quiere evitar cualquier sorpresa. También está fresca en la memoria del mandatario la decisión del Presidente de recortarle fondos de coparticipación a la Ciudad el año pasado, que Fernández también aprovechó para anunciar cuando intendentes de JxC se encontraban en Olivos, sin saber lo que el Presidente haría.

Es decir, el gobierno porteño acordó que el diálogo se limite exclusivamente a la cuestión sanitaria, sin anuncios sorpresa, ni operaciones «a traición», dicen las fuentes porteñas.

Hubo también gestiones de Axel Kicillof. El mandatario bonaerense llamó a Larreta el miércoles, luego de días de fuerte y sostenido aumento de casos de coronavirus en su distrito. Estudia imponer restricciones luego de Semana Santa, y espera que haya trabajo coordinado con el gobierno porteño.

Mientras se buscaba un trabajo coordinado, Alberto Fernández había continuado con sus críticas y chicanas contra Juntos por el Cambio, que cuestiona las demoras e irregularidades del plan de vacunación.

«Siento hablar a gente que ha gobernado este país diciendo que cuando ellos gobernaban estaban en el mundo y que si ellos estuvieran conseguirían vacunas. Bueno, ayúdenme a conseguir vacunas, si a ustedes el mundo los ama, les tienen un respeto que por mí no tienen», disparó el jueves el Presidente.

La oposición salió a contestarle: «Luego de las declaraciones de hoy del presidente Alberto Fernández, colmadas de ironía e impotencia, está claro que no está en condiciones de manejar la pandemia en forma solitaria», respondió el jefe del bloque de diputados de JxC, Mario Negri.

«Presidente: se aisló del mundo y eso entorpece la compra de vacunas. La propuesta está a su disposición. Es su decisión avanzar o perder el tiempo con ironías y chicanas, que sólo empeoran la situación. Democratice el acceso a las vacunas y salgamos del problema de una vez», lanzó por su parte la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.