En Wall Street están atentos a las elecciones y un eventual triunfo de CFK

(Clarín) – Analistas especializados en Argentina y en la región señalan que un posible triunfo de Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires no sería positivo para los mercados, aunque tampoco dramático: lo esencial, remarcan, es que el gobierno de Mauricio Macri no cambie el rumbo económico.
Para Joaquín Cottani, economista jefe para América latina de la agencia calificadora de riesgo Standard & and Poor´s, si gana la ex presidenta, “ciertamente no va a ser una noticia positiva. Pero ya se descuenta que ella va a hacer una elección razonablemente buena y es algo que no va a ser una sorpresa a esta altura. Sin embargo, una cosa es que Cristina entre al Congreso y otra es que ella o algún representante del kirchnerismo pueda ser elegido presidente nuevamente. Hoy por hoy eso se ve con una probabilidad muy baja”.
El experto agrega que las PASO son “un dato importante pero no determinante de lo que puede pasar en los siguientes dos años. Lo importante es que el Gobierno se ponga las pilas y haga lo que hace falta hacer en los siguientes dos años, con independencia de esa obsesión que tienen los políticos por las encuestas porque, en definitiva, lo que determina el resultado de una elección presidencial es cómo está la situación económica en ese entonces”.
Cottani cree que, si bien “el Gobierno ha hecho cosas muy buenas”, aún falta. “Hay distorsiones que quedan, que irremediablemente van a tener que ser eliminadas. Por ejemplo, el atraso de los precios de los servicios públicos”.
Agregó que “obviamente, hay problemas sociales y políticos, sobre todo porque se ha politizado demasiado el tema y hay una situación social que a partir de la herencia del gobierno anterior que no da mucho margen para cambios en la distribución del ingreso. Pero no hacer estos cambios implica en problemas que derivan en déficit fiscal y en una inflación más difícil de doblegar”. “Si las condiciones mejoran en los siguientes años, pase lo que pase con la elección de las PASO y la elección de medio término en octubre, las inversiones van a venir”, agregó.
Gabriel Torres, analista senior de la calificadora de riesgo Moody´s, señaló a esta corresponsal que “la clave para nosotros no es tanto quién gana o pierde sino si el cambio político lleva a un cambio de políticas públicas. Y no creo que se de ese escenario ni ahora ni en octubre.
El Gobierno ha tomado ciertas decisiones de cómo quiere manejar la política monetaria, la política fiscal, etc., y no creo que vaya a cambiar pase lo que pase en estas elecciones. Lo más importante es que hay una economía que está empezando a recuperarse y que, además, pueda continuar en crecimiento. Si de algún modo se asustan algunos inversores por algún tipo de resultado o se vuelven más cautos, se podría argumentar que estas elecciones tienen algún tipo de impacto, aunque lo veo medio remoto.”
Respecto de si ven posibilidades de que se implemente un ajuste del déficit fiscal tras las elecciones, Torres señala que “el Gobierno ha dicho que quiere bajar el déficit aproximadamente un 1% del PBI por año. Esto no es fácil pero tampoco se considera un gran ajuste. Por otra parte, esto debería darse por crecimiento económico. Solamente que la economía crezca va a llevar a que aumenten los ingresos por impuestos. Al ver los últimos datos que han entrado, los ingresos por impuestos han aumentado más rápido que la inflación. Entonces, nosotros vemos cero posibilidades de un ajuste grande. Creemos que no hay ni interés en el gobierno, ni apoyo político para algo así”.
Para Daniel Kerner, analista de Argentina de la consultora Eurasia Group, nuestro país “ha sido una de las inversiones financieras favoritas desde el 2015 (por rendimiento y bajo nivel de endeudamiento) en un mundo de rendimientos bajos, y Argentina ha emitido una muy importante cantidad de deuda desde que asumió. El interés es principalmente en Cristina Kirchner y si una victoria suya afectaría la capacidad del gobierno para hacer ajustes y reformas”.
El experto agrega que “Argentina todavía tiene fuertes desequilibrios macroeconómicos, sobre todo fiscales, y necesidades de financiamiento. La percepción de que CFK pueda complicar la agenda del gobierno afectaría la percepción de riesgo generando dudas sobre los ajustes y el crecimiento. Para inversores extranjeros es una gran preocupación la sostenibilidad del giro político. Una victoria de CFK lo pondría en duda y complicaría el futuro económico. Si gana Cambiemos creo que el Gobierno saldrá muy fortalecido. Y ahí sí puede mejorar aún más el optimismo del mercado”.