En un clima marcado por la tensión en torno a Pfizer, comienza otra semana de definiciones sobre las restricciones

En un clima marcado por la tensión en torno a Pfizer, comienza otra semana de definiciones sobre las restricciones

Este viernes 11 de mayo vence el último decreto presidencial que estableció medidas restrictivas frente al coronavirus y Argentina entra una vez más en una semana de definiciones. El Gobierno nacional, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad analizarán en los próximos días los datos epidemiológicos y el impacto del último confinamiento. En el Ejecutivo analizan la posibilidad de mantener un esquema de cierres intermitentes, mientras el oficialismo intentará avanzar en Diputados con la ley «pandemia» para dejar establecidos parámetros a partir de los cuales forzar cierres independientemente de las opiniones de los gobernadores. También hay expectativas por la convocatoria a empresas productoras de vacunas para asistir el martes a un encuentro en la Cámara baja.

El decreto de necesidad de urgencia firmado por Alberto Fernández estableció un confinamiento estricto de nueve días, seguido de una semana restricciones limitadas y luego el fin de semana de nuevo confinamiento que acaba de pasar. Este viernes, el Gobierno debe definir cómo seguir. Por ahora no hay definiciones, pero la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, dio una señal sobre las discusiones que se dan por estas horas en el Ejecutivo: «Me parece que el de los cierres intermitentes es un buen esquema para el país», dijo.

El oficialismo buscará esta semana avanzar en comisión con el proyecto de «emergencia Covid». La iniciativa, que ya fue aprobada en el Senado, establece una serie de parámetros sanitarios en los centros urbanos de acuerdo con los riesgos (bajo, mediano, alto y «Situación de Alarma Epidemiológica y Sanitaria»), a partir de los cuales se deberían tomar en todo el país medidas restrictivas, incluida la suspensión de clases, que algunos distritos como la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza se niegan a aceptar.

Pero el Ejecutivo sigue encontrando dificultades para conseguir los votos necesarios en la Cámara baja, y no llegaría en todo caso a aprobarla en el recinto antes del vencimiento del último DNU, por lo que el Presidente se vería obligado a firmar uno nuevo.

Mientras tanto, Diputados espera esta semana otra cita de relevancia política: representantes de los laboratorios que producen vacunas contra el coronavirus expondrán el martes ante las autoridades de la Cámara, los presidentes de los diferentes bloques y los referentes en materia de salud sobre «el estado contractual vigente o en discusión» con el Estado argentino acerca de la provisión de dosis.

La decisión de convocar a los representantes de los laboratorios surgió tras la escalada de tensiones de los últimos días en entre el oficialismo y la oposición, en relación a los contratos, la cantidad de vacunas y los cupos de las mismas contemplados en fondos internacionales, y especialmente por la negociación con Pfizer que nunca llegó a un acuerdo.

Entre los convocados por Diputados se encuentran directivos de Pfizer, AstraZeneca, Sinopharm y del Instituto Gamaleya, productor de la vacuna rusa Sputnik.