En 2021 la banca recuperará un cuarto de la perdida durante la crisis del coronavirus

En 2021 la banca recuperará un cuarto de la perdida durante la crisis del coronavirus

Durante la crisis del coronavirus el sector bancario, una vez más, ha sido uno de los más golpeados, llegando a situarse en mínimos históricos por precio y valoración. Y es que la pandemia ha provocado un terremoto en las expectativas de ganancias del sector.

Las estimaciones de beneficio del periodo 2020-2022 del sector en Europa han caído a plomo y los analistas esperan un retroceso del 48% en 2020 con respecto a 2019. Mientras, para el año que viene se estima una recuperación del entorno del 25%, que dejaría aún las ganancias un 35% por debajo del nivel alcanzado el pasado año.

El efecto de las noticias de las vacunas

Con todo, las últimas noticias sobre las vacunas han mejorado sensiblemente las expectativas de los inversores para la banca. Con este entorno, las entidades de la región remontan un 50% desde los mínimos del año -aunque aún se dejan un 22% en el ejercicio- y los analistas creen que hay margen para mejorar las previsiones de ganancias a futuro, si bien creen que para ver valor hay que mirar a 2022.

«El rally del sector en Europa ha llevado el coste del capital implícito a un solo dígito [el nivel mas bajo de los últimos años]. Sin embargo, quitándose del microscopio y mirando a más largo plazo, centrándose en la recuperación de beneficios -2022, por ejemplo- hay valor significativo en el sector. En el pasado posterior a la gran crisis financiera no ha sido rentable invertir en banca europea pensando a tan largo plazo, pero creemos que esta vez puede ser diferente, si bien es cierto que a corto plazo la cotización puede ser agitada», indican en UBS.

Los números que se esperan para el sector en la eurozona son peores que lo previsto para el resto del mundo. Pero más allá de que la recuperación vaya a ser más tímida, lo más preocupante es que las ganancias de 2019 ya partían de niveles más deprimidos en un entorno de tipos al 0%, una situación que no parece que vaya a cambiar ni a corto ni a medio plazo.

«En general, diríamos que la industria afronta problemas disruptivos significativos, sin embargo, vemos catalizadores específicos que pueden hacer que lo haga mejor que el mercado, como una curva de tipos más empinada, el fin de la prohibición de pagar dividendos, las noticias positivas sobre la vacuna y mejoras en las estimaciones de beneficios por unas provisiones más bajas de lo esperado», señalan los analistas de Morgan Stanley.

Las provisiones, la clave

Ahora, los inversores piensan en una recuperación de las ganancias en 2022 que tendría que llegar fundamentalmente gracias al recorte de los costes, ya que las expectativas para la cifra de negocio siguen siendo muy débiles.

Con estos ingredientes, la gran esperanza para una remontada del sector en el Viejo Continente se sustenta en unas provisiones inferiores de lo esperado, el recorte de costes o las posibles operaciones corporativas. «Creemos que la situación del Covid ha provocado un cambio estructural en la forma en la que los bancos operan y esperamos que esto siga siendo así en un mundo post pandemia. Durante 2021 esperamos que la banca empiece un proceso de ajuste de costes significativo a través de la reducción del número de empleados, recortes en gastos en inmobiliario y cierre de oficinas», indican los analistas de Barclays.

En este sentido, la gran banca europea ya ha realizado un esfuerzo cercenando gastos desde la gran crisis financiera, recortando en un 17% el número de empleados y reduciendo en un 31% el número de oficinas. Y algunos analistas creen que solo por ese camino no van a solucionarse los problemas. «A pesar de estos recortes, los últimos 12 años el ROE del sector ha estado a la cola del mercado. Hay quien argumenta que deberían haber recortado más, pero para poder llegar al nivel de rentabilidad medio del mercado tendrían que bajar un 35% más los costes sin que se viese afectada su cifra de negocio, algo que no es realista», advierten en Unicredit.

En este sentido, el consenso espera que el ROE de la banca se sitúe a cierre de 2020 en el 3,6% y que en 2021 escale al 4,5%, muy lejos del 7% de los últimos años, que ya era considerado insuficiente por muchos. «Una rentabilidad adecuada no es solo un requisito necesario para que el mecanismo de transmisión funcione, también una condición necesaria para tener un balance sólido, unas valoraciones decentes y, por lo tanto, tener perspectivas de consolidación», concluyen en la entidad italiana.

El consenso espera que el ROE de la banca se sitúe a cierre de 2020 en el 3,6% y que en 2021 escale al 4,5%, muy lejos del 7% de los últimos años

Desde hace años las autoridades han abogado por un proceso de fusiones transnacionales en el sector, pero ni la regulación ni los tipos invitan a un movimiento de este tipo y en los últimos años las operaciones solo han logrado generar sinergias a través del recorte de costes.

Más allá de esto, la otra gran baza es la vuelta de los dividendos, de la que se espera saber algo en diciembre. «Que las directivas no estén en control de los dividendos es un gran problema para los inversores y mientras están suspendidos muchos fondos no pueden comprar acciones. Somos optimistas de forma cauta de que se permita retornar algo de capital, pero puede ser limitado y será más tarde cuando veamos distribuciones más sustanciales», indican en Barclays. El consenso descuenta un pago del 4,5% en 2021.

La banca global se recupera a un ritmo mayor

Las últimas noticias sobre las vacunas han mejorado sensiblemente las expectativas de los inversores para el sector mundial, que remonta en torno a un 50% desde mínimos, pero la recuperación de ganancias todavía está lejos de llegar. El consenso espera un incremento del beneficio de los 20 mayores bancos mundiales del 38% en 2021, lo que supondría quedarse aún un 27% por debajo de 2019. Tras la última remontada, la banca mundial cotiza con un descuento del 15% por valor en libros, en contraste con el 40% que alcanzó en mínimos de marzo. Por multiplicador de beneficios del próximo año cotizan a 11,5 veces, lo que supone una prima del 13% con respecto a su media de 10,2 veces de los últimos 15 años.

Fuente: El Economista Es