En 2021 el superávit comercial llegó a US$14.750 M. Para el comercio exterior el 2022 puede ser menos favorable

En 2021 el superávit comercial llegó a US$14.750 M. Para el comercio exterior el 2022 puede ser menos favorable

Los altos precios de los granos permitieron un importante ingreso de divisas. Será difícil repetirlo en 2022

El salto de los precios internacionales de los principales productos que Argentina le vende al mundo permitió que en 2021, las exportaciones aumentaran 42% respecto a 2020 y llegarán a US$ 77.934 millones, el valor más alto desde 2012. Del lado de las importaciones, y pese a las restricciones para evitar la salida de divisas, el monto llegó a US$ 63.184 millones.

Esto permitió que el superávit se ubicara en US$ 14.750 millones, el registro más alto desde 2019.

Pero para este año, con el efecto de la sequía sobre la cosecha y Brasil nuestro principal comprador- al borde la recesión, los pronósticos marcan que el saldo comercial podría reducirse a la mitad.

En el alza de las exportaciones jugaron un rol central los precios de la soja. Los principales productos relacionados con la oleaginosa y sus subproductos totalizaron US$ 23.032 millones, con una suba de 60,2% en términos interanuales. En este rubro, las cantidades exportadas se incrementaron 14,9% y los precios, 39,3%.

Las importaciones tuvieron un salto interanual de 49,2%. Mientras que los precios de las exportaciones argentinas crecieron 25,8% y las cantidades subieron 12,9%, las importaciones exhibieron un comportamiento inverso, con incrementos de 14,7% en los precios y 30,1% en las cantidades.

Entre los principales socios comerciales lideraron, como es habitual, Brasil, China y Estados Unidos. En 2021 se destacaron también los desempeños de India, que alcanzó el cuarto lugar merced a un fuerte incremento (71,5%) de sus compras a la Argentina; y Chile, país con el cual se logró el mayor superávit (US$ 3.486 millones), con un incremento de 48,3% respecto de 2020.

Nadín Argañaraz, director del IARAF, destaca que la recuperación de la actividad económica en 2021 se dio de la mano de «una suba del 16,3% de las cantidades importadas y una caída del 2,1% de las cantidades exportadas», respecto a la prepandemia.

«Si durante el año 2021 hubiesen estado vigentes los precios del año 2020, el saldo comercial hubiese sido de US$ 6.860 millones. Es decir, que la mejora en los precios tuvo un efecto neto de US$ 7.890 millones», precisó Argañaraz.

En materia de cantidades, hubo un descenso tanto de las exportaciones primarias como de las manufacturas de origen industrial. Es decir, que en materia de cantidades físicas exportadas, el nivel de 2021 estuvo un 2,1% abajo del de 2019: fue la suba de precios lo que posibilitó un aumento del volumen exportado del 19,6% entre ambos años.

El 2022 se perfila con un escenario nacional e internacional menos favorable para el comercio exterior. La estimación de la consultora LCG es que por la sequía se perderán US$ 3.000 millones en exportaciones agropecuarias. Por el lado de los productos industriales, la clave está en Brasil. El principal socio comercial de Argentina es el mayor comprador de manufacturas industriales y para este año se espera que crezca tan solo 0,3%. «Esperamos que las exportaciones totalicen alrededor de los US$ 75.000 millones, lo que representaría una caída del 3% interanual».

El ritmo de las importaciones «dependerá en gran medida del nivel de exportaciones, debido a que en el contexto de escasez que transitamos, los dólares necesarios para adquirirlas van a provenir de las liquidaciones que se ejecuten.

Adicionalmente, esperamos un menor dinamismo en el crecimiento de la economia, lo que frenara tambien la demanda de productos al exterior», señala LCG.

Con este escenario estiman un superávit total cercano a los US$ 7.800 millones, lo que implicaría una caída del 47% respecto al total del 2021.

La estimación de Abeceb es que las exportaciones caerán 4%, lo que llevaría el superávit a US$ 8.410 millones. La consultora destaca que es este es «un hecho sumamente preocupante para una economía en la cual el comercio exterior es el principal ingreso de divisas y donde cada dólar cuenta frente a una renegociación con el FMI que se tornó más complicada de lo esperado y unas presiones cambiarias que no se toman vacaciones».

Para el comercio exterior el 2022 puede ser menos favorable en el plano nacional e internacional

Fuente: Clarín