El uso de las tarjetas de débito supera el uso de las de crédito

Informe de prisma

Los consumidores optan por tener más control y hasta prefieren planes de pago más cortos.

Consumidores en modo crisis. Cambió la manera de gastar y los modos de hacerlo.
En una economía de bolsillos flacos y tasas altas, los argentinos que eligen financiar sus consumos con tarjetas de crédito prefieren endeudarse por plazos más cortos.

Según la última edición del Índice que elabora Prisma Medios de Pagos y que analiza el uso que los argentinos le dan a su dinero electrónico, en el último trimestre del año hubo un cambio en la forma de financiarse con tarjetas de crédito.

Entre octubre y diciembre del año pasado, a partir del relanzamiento del programa oficial de financiamiento al consumo, Ahora, los planes de entre 3 y 6 cuotas captaron más transacciones que los planes con plazos más largos de 12 y 18 meses.

Del total de transacciones realizadas dentro del programa oficial, el 35,71 % se hizo en tres pagos, versus el 28% que había sido reportado el trimestre anterior. En cambio, bajó la proporción de compras financiadas en doce pagos: cayeron 7 puntos porcentuales respecto a la medición previa y totalizaron apenas el 29% de las compras financiadas de esta manera.

Un combo de factores puede explicar la elección de plazos más cortos en la última parte del año: por un lado, la falta de recuperación del salario y de actualización de los límites de crédito que otorgan los bancos en un año donde el nivel de inflación. Por otro, el cambio en la composición de estos gastos.

Ignacio Carballo, economista y titular de Finanzas Alternativas de la UCA señalo:

“Hay una transformación en el canal de endeudamiento de las familias. Los resultados del último trimestre de este reporte muestran los efectos de los planes Ahora en meses que estacionalmente son de alto consumo, como puede ser didébito, ciembre por las fiestas de fin de año”.

Otro de los aspectos que resalta el informe es la tendencia creciente a un mayor uso de la tarjeta de débito, una tendencia que se observa desde la pandemia.

“Las compras con tarjeta de débito se sostienen por encima del 50% del volumen total operado, confirmándose la tendencia de su uso para pagos”, dijo Julián Ballarino, Head de Relaciones Institucionales de Prisma Medios de Pago.

Los argentinos usan más su tarjeta de débito para pagar en comercios y menos para extraer dinero en los bancos.

“Continúa creciendo con fuerza el retiro de efectivo en comercios debido a la mayor capilaridad de este servicio, la suba de los límites de extracción a $30.000 y su facilidad de uso. Los principales puntos de extracción son supermercados, farmacias y estaciones de servicio”, añadió Ballarino.

Respecto a este punto, el economista Martin Kalos, de Épyca, explicó:

“Esto tiene que ver con la masificación de la aceptación de la tarjeta de con más puntos de venta electrónicos, más sistemas”.

El experto señaló, además, que muchos comercios, para ahorrarse el pago de comisiones a fintech y adquirentes de tarjetas, “eligen operar con efectivo o débito y lo eligen como el único medio de pago electrónico”.

Para Kalos, el crecimiento del uso del débito viene asociado también a un estancamiento en la oferta de tarjetas de crédito, que “dejaron de ser un negocio rentable para los bancos”. Llama la atención por el nivel de tasas de interés que cobran.

Este punto, explica los datos que reportó recientemente la Cámara de Tarjetas de credito Atacyc, que informó que en los últimos cuatro años se perdieron 3.7 millones de usuarios de tarjetas de crédito.

Fuente: Clarín