El renunciamiento de Macri: una jugada que sacude el tablero de JxC y pega fuerte también en el oficialismo

Mauricio Macri abrió la semana política con un anuncio potente: la decisión de no competir como candidato a presidente sacude el tablero y seguramente ordenará la disputa en Juntos por el Cambio, aunque sin abandonar su lugar de liderazgo y su peso en la interna. Pero además, impacta de lleno en el oficialismo que por estas horas sigue envuelto en incertidumbres sobre el futuro de Cristina Fernández de Kirchner y en disputas para bajar el plan reeleccionista de Alberto Fernández.

Fuentes de la oposición coincidieron en señalar que Macri hizo saber su decisión a los principales dirigentes y aspirante del PRO, por intermedio de colaboradores, poco antes de difundir el video que expuso en las redes sociales.

En las cercanías de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich la sensación dominante era que el ex presidente no competiría en la carrera electoral, a pesar de las sugerencias y posiciones de algunos allegados y de espacios como el que conduce Miguel Angel Pichetto. De todos modos, causó sorpresa el momento elegido, a más de dos meses de los cierres de listas.

Macri dijo que la decisión de no ser candidato es un gesto para ratificar su rechazo a las posiciones mesiánicas, agregó que espera que esto “inspire” a otros dirigentes -referencia a competencias con muchos aspirantes, como ocurre con el PRO porteño- y fue muy duro en las referencias al Gobierno.

Dejó también una frase con destinatario externo y con mensaje interno. “Nunca más vamos a tener u a marioneta como presidente”, dijo. Fue un disparo directo a Alberto Fernández y CFK, a la vez que un mensaje sobre su papel en caso de que JxC vuelva a ser gobierno.

De todos modos, quedó claro que no se retira de la política en general y tampoco de la política interna. “Voy a seguir defendiendo la libertad, la democracia y los valores que compartimos”, afirmó. También dedicó varias frases a destacar el trabajo en “equipo”, como contracara de los caudillismos populistas.

Se verá en los próximos días cómo impacta no sólo en la competencia nacional dentro de JxC, sino además si empuja salidas negociadas en los casos de peleas internas en algunas provincias.

Fuera de la oposición, la decisión de Macri plantea un desafío en el interior del oficialismo. La última imagen del Frente de Todos fue la marcha del 24 de Marzo. La Cámpora y otras expresiones del kirchnerismo duro salieron a respaldar a CFK y desafiaron al Presidente, puesto en la mira para que abandone sus planes de ser candidato.

El kirchnerismo dejó abierta la posibilidad de ir a las PASO, aunque la fisura puede ser mayor. Antes debe pronunciarse definitivamente la ex presidente y luego acomodarse quiénes estarían dispuestos a la pelea. El escenario depende de la posición de CFK y de la marcha de la economía.

El Gobierno está pendiente de la reacción de los mercados por la decisión del canje obligado de bonos en dólares que están en poder de organismos estatales. Y esta semana, el jueves, será difundida otra estadística preocupante: los niveles de pobreza e indigencia correspondientes al segundo semestre del año pasado.

En ese contexto, además, un dato de interés será lo que ocurra en el Congreso. En el Senado, manejado sin sobresaltos por CFK hasta la reciente fractura de su bloque, el oficialismo busca avanzar con una negociación para evitar que una posible confluencia de JxC y el flamante bloque Unidad Federal imponga una sesión especial. Sería un golpe para la ex presidente.

En Diputados, el FdeT debió acordar un temario mínimo con las otras bancadas para salir de la parálisis, agudizada por la tensión política que genera el intento de juicio a la Corte Suprema. Este martes, sería aprobado en el recinto un proyecto para fortalecer la justicia federal en Santa Fe, frente al narcotráfico y el crecimiento de otros delitos.