El registro de alquileres ante AFIP aumentará los precios y reducirá la oferta

El registro de alquileres ante AFIP aumentará los precios y reducirá la oferta

Los especialistas ya advierten que, por la flamante reglamentación, se achicará la oferta de viviendas y eso elevará los precios. 

La obligación de registrar los contratos de alquiler ante la AFIP tendrá consecuencias económicas. Además, en ciertos casos, los propietarios que antes no registraban los alquileres deberán empezar a tributar el Impuesto a las Ganancias. Regirá tanto para los empleados registrados, monotributistas y también a jubilados.

La obligación de registrar los contratos de alquiler ante la AFIP tendrá consecuencias económicas. Los especialistas ya advierten que, por la flamante reglamentación, se achicará la oferta de viviendas y eso elevará los precios.

Además, en ciertos casos, los propietarios que antes no registraban los alquileres deberán empezar a tributar el Impuesto a las Ganancias. Regirá tanto para los empleados registrados, monotributistas y también a jubilados.

La implementación del nuevo registro para los alquileres que reglamentó la AFIP -sumada a los coletazos de la nueva Ley de Alquileres – va a impactar en una reducción de la oferta de propiedades en alquiler y una suba de sus valores, según los empresarios a cargo de las inmobiliarias.

Si bien la obligatoriedad de registrar los contratos ya existía desde hace unos años, la nueva reglamentación que surgió a partir de la sanción de la ley de alquileres en julio del año pasado, vino a desempolvar nuevamente los inconvenientes que está experimentando el mercado.

Menor oferta de propiedades en alquiler.

En las inmobiliarias explican que cuanto más requisitos se les exija a los locadores más se los desincentivará para que mantengan sus inmuebles en el mercado del alquiler. Con lo cual, podría resentirse aún más la oferta.

El empresario Roberto Arévalo, que lleva operaciones de compra venta y alquileres en la Capital Federal, explica: “Seguramente va impactar en la oferta. Porque el propietario ante esta imposición va estar mas retraído en ofertar su inmueble. Si bien la obligación de registrar un contrato ya regía desde hace unos años, ahora se suma el contexto como el congelamiento de los alquileres».

«Con esta posibilidad de que el inquilino no pague mientras dure el DNU, muchos propietarios no pueden cobrar. Al menos hasta que el inquilino pueda pagar en cuotas la deuda acumulada», explica Arévalo. «Con lo cual, el propietario puede preguntarse ¿cómo voy a registrar un contrato si no estoy percibiendo nada?. Es decir, esta situación puede derivar muy probablemente en una mayor retracción de la oferta”, dice.

Según el asesor inmobiliario Daniel Zampone, “nadie se opone a registrar los inmuebles. pero medidas como ésta desincentivan la inversión. Como ocurrió con la ley de alquileres que derivó en menos inmuebles para alquilar a precios más caros”, dice según los resultados del Observatorio del mercado que dispone en su empresa.

Faltan medidas que reactiven el mercado

Según su visión, la solución pasa por implementar medidas que reactiven el mercado, como por ejemplo beneficios para la construcción: “Si se motiva al propietario a que invierta en ladrillos, también le sirve al inquilino porque va a tener más productos y a menores precios”.

La cantidad de inmuebles en oferta es un problema para los inquilinos. Según datos oficiales, existen 1,764 millones hogares en los 31 centros urbanos del país. Esto da un promedio de 3,1 personas por vivienda, cuenta Claudio Vodanovich, de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).

El dirigente explica sobre el impacto de la nueva reglamentación: “La obligatoriedad de registrar los contratos existe desde el 2010 lo que se suma ahora es un registro de la AFIP. El tema es que todo lo que tiende a generar mayor costo termina pasando a los precios y dificultando el mercado». El registro de los contratos ante la AFIP tendrá impacto en el impuesto a las Ganancias (Ver página 4).

“Porque muchos propietarios ante la bajísima rentabilidad, que hoy está por debajo del 2% anual, deciden sacar su propiedad del mercado del alquiler porque tiene otras opciones más tentadoras como inversión, que les redunda en mejores ganancias.

Sin incentivos, el inversor reduce la oferta.

Por otro, en este contexto donde además están congelados los contratos de alquiler, la situación se tensa aún más. Porque cuando se levanten esas medidas, todos los inquilinos van a salir a buscar nuevos hogares, con una oferta en retracción. Y ya sabemos que cuando no hay suficiente cantidad de inmuebles, los precios tienden a subir”, resume.

Finalmente, Mariano García Malbrán, director ejecutivo de CAMESI, una de las cámaras que agrupa a empresarios del sector inmobiliario, señala que «la regulación estatal sobre las locaciones está dentro de las facultades del Estado y sobre eso no existe punto de discusión».

«Pero como efecto no deseado, la resolución de la AFIP genera un nuevo golpe a la ya castigada rentabilidad de los alquileres y se suma a la alta presión tributaria existente sobre los alquileres (Ganancias, IVA, Bienes Personales).

Es por eso que la tendencia de propietarios de retirar propiedades que se encuentran en alquiler y ponerlas a la venta va a aumentar aún más», agregó. En consecuencia, dijo, “los locatarios, se podrán ver perjudicados por una menor oferta de bienes en locación».

Fuente: Clarín