El pronóstico del FMI prevé una caída del 9,9% para la economía argentina

El pronóstico del FMI prevé una caída del 9,9% para la economía argentina

El Fondo actualizó sus proyecciones en medio de la pandemia. En abril había proyectado que bajaría un 5,7%. El PBI global se derrumbará un 4,9%.

En una revisión de sus predicciones en medio de la pandemia del coronavirus, el Fondo Monetario Internacional agravó este miércoles el pronóstico de la recesión global y anticipó que la economía argentina se derrumbará este año mucho más de lo previsto: una caída de 9,9%, cuando en abril había vaticinado que bajaría un 5,7% en 2020.

El Fondo difundió esta mañana una actualización del World Economic Outlook (WEO), su informe de predicciones sobre el desempeño económico global, que ha sufrido un fuerte reajuste a la baja desde su última presentación en abril, durante la Asamblea de Primavera del organismo.

El informe, presentado de forma virtual en Washington por la economista jefe del organismo, Gita Gospinah, se titula “Reapertura del Gran Confinamiento: una recuperación despareja e incierta” y proyecta una recesión global más profunda en 2020, con una recuperación más lenta en 2021. Prevé que el crecimiento mundial disminuya un -4,9 por ciento en 2020 –una caída de 1,9 puntos porcentuales mayor que el pronóstico de abril–, seguido de una recuperación parcial, con un crecimiento del 5,4 por ciento en 2021. Estas proyecciones implican una pérdida acumulada para la economía mundial durante dos años (2020-21) de más de 12 billones de dólares por esta crisis, señaló Gospinah.

“La pandemia COVID-19 empujó a las economías a un Gran Confinamiento, que ayudó a contener el virus y salvar vidas, pero también desencadenó la peor recesión desde la Gran Depresión. Más del 75 por ciento de los países están reabriendo, al mismo tiempo que la pandemia se está intensificando en muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo. Varios países han comenzado a recuperarse. Sin embargo, a falta de una solución médica, la fortaleza de la recuperación es muy incierta y el impacto en los sectores y los países”, dijo Gospinah.

Para la Argentina, el Fondo proyecta ahora una caída del Producto Bruto Interno de 9,9% con una recuperación de 3,9% en 2021. Las cifras se agravaron dramáticamente desde las predicciones de abril, cuando había previsto una caída de 5,7% y una recuperación de 4,4% para el 2021. En ese entonces, debido al panorama de incertidumbre no solo por el coronavirus sino también por el proceso de negociación de la deuda, el organismo no arriesgó predicciones sobre inflación o déficit fiscal. Sí había vaticinado un 10,9% de desempleo este año, pero este miércoles no hubo actualizaciones en este rubro.

La economía de nuestro país caerá incluso un poco más que la de Brasil, que el FMI estima que se derrumbará un 9,1% este año, y la de Estados Unidos, con una baja del PBI del 8% este año, dos puntos porcentuales más abajo que lo estimado en abril. México retrocederá un 10,5%. La zona euro caerá un 10,2%, dos puntos más de lo que se estimaba. Los europeos que tendrían bajas más abruptas este año son Italia (12,8%), Francia (12,5%), España (12,8%) y Reino Unido (10,2%). China es uno de los pocos países del mundo que crecerá, apenas un 1%.

El agravamiento del pronóstico refleja resultados peores de lo previsto en la primera mitad del año, con cuarentenas más largas y una expectativa de distanciamiento social más persistente en la segunda mitad de este año. Además, en los países que ya comenzaron sus reaperturas, la gente tiende a no recuperar el consumo al ritmo habitual ni tampoco a movilizarse como lo hacía antes. Los países que tienen fuerte industria turística resultan muy afectados.

Gospinah aclaró que el informe aún presenta “un alto grado de incertidumbre”, y que las perspectivas pueden empeorar o mejorar. En el lado positivo señala que podrían llegar mejores noticias sobre vacunas y tratamientos y también el apoyo de ciertas políticas pueden llevar a una reanudación más rápida de la actividad económica. Sin embargo, señala que, en el aspecto negativo, pueden sobrevenir nuevos brotes de infecciones que vuelvan a restringir gastos en consumo y movilidad, con endurecimiento de condiciones financieras y el desencadenamiento de problemas de deuda.

El FMI recomienda que “dada la enorme incertidumbre, las autoridades de cada país políticos deben permanecer alertas y las políticas tendrán que adaptarse a medida que la situación evolucione».

Y señala que «por ahora, el apoyo sustancial de la política fiscal y monetaria debe continuar, especialmente en los países donde se prevé que la inflación siga siendo moderada. Al mismo tiempo, los países deben garantizar una contabilidad fiscal y transparencia adecuadas, y que la independencia de la política monetaria no se vea comprometida”.

Fuente: Clarín