El primer trimestre tuvo superávit primario

El primer trimestre tuvo superávit primario

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció este lunes que, en el primer trimestre, el resultado primario fue positivo en $ 10.347 millones (0,1% PBI) mientras que en el mismo período de 2018 había un déficit de $ 31.001 millones (-0,2% PIB).

El dato destacado es que se trata de la primera vez en siete años que el sector público tiene un primer trimestre con superávit primario. A la vez, desde Hacienda destacaron: “Marzo es el vigésimoprimer mes consecutivo en el que los ingresos totales suben por encima de los gastos primarios (33% contra 30%). Más aún, si se detraen los recursos extraordinarios, el diferencial de crecimiento entre recursos y gastos primarios asciende a 6 puntos”.

Por otro lado, el resultado financiero fue deficitario en $114.782 millones, aumentando 25,4% en términos nominales frente a igual período de 2018, pero mostrando una reducción de 17,4% en términos reales.

La mayor parte del esfuerzo fiscal viene de la contención de los gastos. En términos reales, los gastos primarios cayeron 16% en marzo (encadenando 16 meses consecutivos de caída real) y 14% en el primer trimestre.

Los recursos están creciendo por debajo de la inflación debido a la dinámica de la recaudación tributaria y el crecimiento en las transferencias automáticas a provincias, que en el primer trimestre se expandieron 42,8% (3 puntos por encima de los recursos nacionales).

“El déficit y el gasto vienen reduciéndose de manera sostenida y, cuando cierre 2019, se habrá bajado el gasto 5 puntos del PIB en cuatro años, un hito sin precedentes”, dijeron en Hacienda.

“El déficit financiero aumentó 32% en marzo contra marzo de 2018, pero esto implicó una reducción de 15 puntos términos reales. En el primer trimestre la ejecución del pago de intereses alcanza el 21% de lo presupuestado para todo 2019 y el déficit financiero se redujo 17% en términos reales y en 0,1 punto del PIB”, agregaron cerca de Dujovne.

“Los números fiscales presentados son algo mejor de lo que yo esperaba. En términos reales, el déficit disminuyó 15% en marzo (17% en el trimestre).

Está muy bien que disminuya, el problema es que el nivel absoluto es bastante grande y anticipa que durante 2019 no habría una reducción muy fuerte del déficit”, afirma Francisco Eggers desde la UNLP para El Economista.

“Pero hay algunas cosas que me llaman la atención. Por un lado, el ajuste por movilidad, entre marzo 2018 a marzo de 2019, fue 35,9%. Era de esperar que el gasto aumentara un poco más (37 o 38%) por crecimiento vegetativo y por juicios ganados por los que no ingresaron a la Reparación Histórica. En lugar de eso, las jubilaciones y pensiones contributivas aumentan solo 31%. Segundo, en marzo el pago de intereses crece sólo 59%, tanto por aumento del dólar como por aumento de la tasa en pesos, y era de esperar que se duplicara. Por último, las transferencias a universidades aumentan apenas 14% en el trimestre”, afirma Eggers.

“Por lo que se ve en los números, estarían haciendo un ajuste grande en programas sociales, excepto AUH. En el trimestre, el gasto en ‘otros programas’ (distintos de AUH y pensiones no contributivas) aumentó apenas 20%, una reducción real del 34% y, en marzo, el aumento es casi nada. También parece fuerte el ajuste en el Pami: el gasto aumenta apenas 15% en marzo (25% en el trimestre). Llama la atención también, aunque no tanto, el ajuste en sueldos y otros gastos de funcionamiento. Podría ser que en estos otros gastos estén postergando algunos pagos sin hacer ruido, pero en otros casos, si postergan los pagos, el ruido sería inevitable”.

Por su parte, desde SBS dijeron: “Los datos fiscales de marzo confirmaron el notable esfuerzo fiscal del primer trimestre, aunque también revelaron que aún nos separa una larga distancia del ansiado déficit primario cero. Gran parte de la debilidad responde al impacto de la recesión sobre la recaudación tributaria y las últimas medidas solamente agrandaron el problema fiscal, aunque tal vez hayan mejorado el equilibrio político. En vez de contener aún más el gasto en respuesta a la baja de ingresos, las autoridades anunciaron algunas medidas fiscales que ampliarían el déficit primario.