El Presidente busca rearmar la agenda: ¿la Justicia otra vez en debate?
Luego de una semana marcada por tensiones en la interna del oficialismo, el presidente Alberto Fernández enviaría al Congreso en los próximos días su proyecto de reforma judicial. Y en paralelo, armaría un consejo asesor que en sesenta días debería recomendarle otra serie de modificaciones en el plano de la Justicia, empezando por la alternativa de modificar la Corte Suprema. Dos temas que podría abrir un nuevo frente de polémicas con la oposición.
Alberto Fernández había anunciado el impulso a una reforma judicial en si discurso de apertura del ciclo de sesiones ordinarias del Congreso, el pasado 1° de marzo. Fue parte sustancial del temario legislativo anticipado entonces, junto a otras iniciativas como la legalización del aborto. Este último tema ha quedado postergado sin fecha, según fuentes oficiales, mientras que la reforma judicial habría retomado oxígeno.
La extensa cuarentena por el coronavirus cambió todos los planes. Y la reforma judicial, con eje en el fuero federal, reaparece cada tanto en los planes del Gobierno. La iniciativa fue trabajada por Marcela Losardo (ministra de Justicia), Gustavo Beliz (secretario de Asuntos Estratégicos) y Vilma Ibarra (secretaria Legal y Técnica). Y después habría sido analizada por asesores de Cristina Fernández de Kirchner.
Esos pasos fueron postergando el envío al Congreso. Y luego surgió la decisión de abrir un ámbito para analizar una posible recomposición de la Corte y el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, entre otros puntos sobre los que apunta especialmente la ex presidenta. Ahora, según anticipó Alberto Fernández, finalmente verían la luz verde.
“Espero mandarla esta semana”, dijo el Presidente en declaraciones al diario Página/12. No quiso dar pistas sobre los puntos centrales del texto. “Es una ley muy ambiciosa que implica reconstruir el fuero federal y además avanzar en el traspaso de la justicia ordinaria a la justicia de la Ciudad que es algo que está pendiente”, se limitó a decir.
También dejó abierto los otros debates. “¿La Corte Suprema está funcionando cómo debe? ¿Para funcionar mejor hay que ampliar o no hay que ampliar la cantidad de jueces? ¿Hay que dividirlos en salas? ¿Cuándo tiene que intervenir la Corte Suprema?”, dejó planteado a modo de interrogantes.
