El Presidente anunció medidas fuertes y buscó equilibrio político con los jefes territoriales

El Presidente anunció medidas fuertes y buscó equilibrio político con los jefes territoriales

Alberto Fernández tomó ayer fuertes medidas restrictivas ante el aumento de casos de coronavirus pero, al mismo tiempo y ante las críticas de mandatarios provinciales aliados y opositores, intentó hacer algo de equilibrio. Al ponerse al frente de los anuncios, el Presidente asume la posibilidad de pagar el fuerte costo político de prohibir la circulación y limitar el horario de trabajo del sector gastronómico y cultural, lo que tendrá necesariamente efectos económicos negativos.

La medidas comenzarán a regir a partir de la primera hora del viernes, cuando pierde vigencia el decreto que establece el distanciamiento social (DISPO), y seguirán al menos hasta el 30 de abril. El nuevo DNU se conocerá en las próximas horas. Ayer, en la Quinta de Olivos, donde se encuentra aislado desde que se confirmó que tenía Covid, el Presidente anticipó las medidas con un mensaje grabado en soledad.

Para las jurisdicciones consideradas con «alto riesgo» de contagio, Nación decidió el cierre total de la circulación entre las 0 y las 6. Sólo podrán circular aquellos que sean «trabajadores esenciales«, que deberán tener el permiso correspondiente. El transporte también continuará reservado para esenciales y se reforzarán los controles.

Los restaurantes y bares deben cerrar a partir de mañana desde las 23. En este punto, el gobierno intentó hacer un equilibrio frente a las críticas del jefe de gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta, y de los mandatarios de Córdoba, Juan Schiaretti (PJ); Santa Fe, Omar Perotti (PJ), y Mendoza, Rodolfo Suárez (UCR). El Ejecutivo y la Provincia de Buenos Aires querían suspender la actividad nocturna a partir de las 22, mientras que los gobernadores y el jefe de gobierno advertían que antes de la medianoche el cierre sería demoledor para el sector gastronómico y para el sector del entretenimiento y la cultura.

Larreta dará una conferencia de prensa hoy por la mañana. Según anticiparon desde el gobierno porteño, marcará sus diferencias respecto de las medidas anunciadas por el Presidente, aunque no se plantea la posibilidad de ir en contra de la directiva nacional. Pero el potencial costo político, se anticipa, caería sobre el gobierno de Fernández. Ese sería el cálculo que se le atribuye a los gobernadores.

El Presidente aclaró que “es exclusiva responsabilidad de las provincias monitorear y hacer cumplir cualquier medida restrictiva de la circulación”.

Fernández hizo foco desde el comienzo de su discurso de ayer en la responsabilidad social: “Han pasado unos días desde que les advertí sobre el difícil cuadro que atravesábamos frente a una pandemia que lejos está de ser vencida. Les pedí que nos preserváramos, evitando viajes al exterior, evitando el contacto estrecho entre nosotros y profundizando los cuidados de higiene”, dijo y agregó: “Sin embargo, el relajamiento social continuó. Todos hemos vistos como durante la Semana Santa se repitieron fiestas y reuniones que contradijeron todos los protocolos”.

El DNU también prohibirá las reuniones sociales en domicilios particulares, y los encuentros sociales de más de 20 personas al aire libre. Se suspenderá, además, la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados donde practiquen más de 10 personas. Se trata de medidas cuyo cumplimiento el gobierno sabe que es difícil de controlar.