El papel de el e-commerce en la recuperación económica

El papel de el e-commerce en la recuperación económica

“Esperamos que el ecommerce sea un sector relevante para la recuperación económica” entrevista Gustavo Sambucetti Director Institucional de la Cace 

El comercio electrónico viene en franco crecimiento desde hace algunos años. La pandemia generó una explosión tanto a nivel nacional como internacional. En Argentina, durante 2020, la facturación creció 124% y se incorporaron casi 1,3 millones de nuevos compradores.

El director institucional y presidente honorario de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace), Gustavo Sambucetti, consideró que este será un gran año para el ecommerce en nuestro país. “Esperamos ser un sector relevante para la reactivación económica que tanto se necesita”, dijo Sambucetti.

¿Cómo evolucionó en los últimos años el comercio electrónico en nuestro país?

El comercio electrónico venía creciendo a un ritmo sostenido desde antes de la pandemia, aunque con otra pendiente. El ritmo era 70% anual de crecimiento en la facturación en el promedio de los últimos cuatro años. De todas formas, las transacciones crecieron al 20% en cantidad y los tickets al 60%. Lo más vendido eran pasajes, electrónica, indumentaria y alimentos.

¿Qué efecto tuvo la pandemia en las ventas?

Lo que se vio fue una aceleración. La última encuesta, que abarca todo el año pasado, da un crecimiento del 124% en la facturación. Además, se incorporaron nuevos oferentes y demandantes, hay casi 1,3 millones de nuevos compradores. En particular, la caída estuvo vinculada a las ventas de pasajes, recordemos que los aeropuertos estaban cerrados y, obviamente, las entradas a eventos culturales. Por otro lado, crecieron mucho todo lo referido a los delivery, o las entregas de supermercado y todo lo relacionado al hogar.

¿Se amplió la venta de alimentos por este canal entonces?

El rubro supermercados creció 260%, eso es más del doble que el resto de las categorías. Otra cosa que vivimos es que en 2019 todo lo que era el retiro en punto de venta, le había ganado el delivery y era una tendencia que se viene dando año tras año. Pero con la pandemia eso se revirtió porque la gente estaba en la casa para recibir los pedidos. En tanto, advertimos que fueron ganando espacio los bienes de consumo inmediato y ya no se usa el ecommerce únicamente para electrónica, viajes y demás.

¿Cómo se adaptaron las empresas al ecommerce?

En algún momento del año pasado era casi su única vía de subsistencia y se dieron cuenta que una nueva estrategia tenía que contemplar esto, porque el consumidor ya estaba ahí. En un contexto de amenaza de segunda ola o tercera ola, los que hicieron los deberes este tiempo y se volcaron a ese canal seguramente estén más tranquilos ante los cierres. Hay que tener en cuenta que el 85% de las firmas que llegaron al online incorporó gente o reasignó empleados al área de comercio electrónico.

¿Qué viene pasando con el cliente?

Lo que notamos a lo largo de todos estos años es que, cuando crece la oferta, se desarrolla el mercado. Es decir, el consumidor, y esto va más allá de la pandemia, está ávido de incorporar tecnología a sus consumos. La gente estaba muy necesitada de ese tipo de servicio. De todas formas, quedó una oferta más amplia y una demanda que, si bien crece, comenzó a alternar entre lo digital y lo físico. Esto genera una sana competencia, porque el consumidor le compra al mejor postor, no al primero que le aparezca en el Instagram o cualquier red social. La experiencia los educó. También se amplió el abanico de nivel socioeconómico y hay más consumidores de menores ingresos. Asimismo, las edades cambiaron: antes el rango era de 24 a 50 años mientras que ahora se amplió la franja etaria hacia arriba y hacia abajo. Se hizo más masiva la compra online, lo cual es muy bueno.

Ante esta segunda ola, ¿qué esperan para 2021?

Lo que fue el pico de julio pasado se estabilizó en niveles altos. Crecieron las capacidades de las empresas y los ecosistemas de venta, con lo cual creemos que va a seguir en franco crecimiento incluso en comparación al 2020. Será un gran año para el sector. Seguramente se va a sostener una demanda en un piso bastante alto. Sin embargo, hay que ser cuidadosos, porque una explosión que sature el sistema tampoco es buena porque la experiencia del consumidor podría no ser la mejor.

El próximo Hot Sale será entre el 10 y 12 de mayo. ¿Cuáles creen que serán los artículos más privilegiados por los compradores?

En general crecen las ventas en todos los rubros y hay que destacar que hay descuentos importantes. Apostamos a que sea una buena oportunidad para que los consumidores compren más barato y que las empresas puedan vender, porque también lo necesitan. Lo que más crece es la venta de artículos relacionados al hogar. Eso aumentó mucho con el teletrabajo, todo lo vinculado a computadoras y demás.

¿Cuáles son las principales tendencias?

Creo que ya no pasa tanto con comprar para darse un gusto solamente. En general se busca también cubrir una necesidad que mejore la calidad de vida. Por eso las ventas de muebles, decoración, insumos para construir y todo lo vinculado a lo que es puertas adentro del hogar. Sin embargo, en los últimos días las principales búsquedas en Internet fueron palabras vinculadas con indumentaria.

¿Cómo proyecta que será la situación económica durante el año?

La situación es difícil a nivel global, pero también es cierto que las crisis en Argentina pegan más fuerte. Hay un desafío enorme en ese sentido. Sería una satisfacción que desde el ecommerce podamos ayudar y ser relevantes para la recuperación económica que tanto necesita nuestro país.

Fuente: El Economista