El oficialismo vuelve a exponer la pelea por el poder interno, pero el principal foco sigue puesto en la inflación

Las tensiones internas del oficialismo, en torno de la creación de una mesa nacional del Frente de Todos, quedó a la vista en el inicio de la semana y todo indica que marcará los próximos días. Alberto Fernández sostuvo que se tratará de un ámbito para trazar sólo la estrategia electoral y desde el kirchnerismo hicieron saber que debe ser rediscutida la gestión. El otro dato significativo para un domingo fue constituido por el anticipo de nuevas medidas para internar ponerle freno a los precios, en este caso la carne.

El Presidente hizo público por Twitter que su convocatoria será para armar una mesa que “diseñe las reglas electorales del Frente”. No es lo que pretende el espacio que responde a Cristina Fernández de Kirchner, que de inmediato ratificó su reclamo: redefinir “cuestiones de fondo” sobre la gestión. Eso podría remitir a puntos sensibles como el acuerdo con el FMI y la política de ingresos.

El anuncio presidencial no precisa la fecha del encuentro, aunque fuentes del Gobierno dejan trascender que podría concretarse en una semana o diez días. También, que serían convocados gobernadores e intendentes, además de la CGT y movimientos sociales, lo cual genera recelos sobre la real función de esa mesa.

Además, Alberto Fernández destacó que hacía la convocatoria como presidente del partido “más importante de nuestra coalición de Gobierno”. El mensaje es una respuesta directa al kirchnerismo, que se considera el principal socio del Frente de Todos por el peso de Cristina Kirchner.

Las negociaciones desde el entorno presidencial están a cargo del secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y del vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, quien de hecho asumió las funciones de Juan Manzur. El ex gobernador de Tucumán está concentrado en las elecciones de su provincia y aún mantiene la expectativa de sumarse a la disputa por la candidatura nacional.

La estrategia y las pulseadas en el interior del oficialismo están atadas, además, a la marcha de la economía. Preocupa la inflación que, según las consultoras privadas y los datos que le llegaron a Sergio Massa, habría marcado en enero un nivel cercano a los 6 puntos. El INDEC difundirá los números del IPC el martes de la semana que viene.

En lo inmediato, desde Economía se difundió que el ministro anunciará medidas para tratar de contener el repunte de los precios de la carne, que tienen impacto significativo en el índice general y, sobre todo, en la canasta básica.

Según fue adelantado durante el fin de semana, apuntarían a algún tipo de rebaja para los consumidores -se habló de un mecanismo para pagos con tarjetas de débito- y de algunos beneficios impositivos para las carnicerías. Esto se produce a pocos días de presentar una nueva etapa de Precios Justos.