El oficialismo, con foco político variado: nuevo esquema de tarifas y tensión por causas judiciales

La secretaría de Energía presentó finalmente el nuevo esquema de tarifas y subsidios. La medida es considerada clave para tratar de reducir el déficit en línea con los compromisos del acuerdo firmado por el Gobierno y el FMI. El anuncio fue hecho por funcionarios de esa área, que depende de Sergio Massa, con Alberto Fernández tratando de recuperar agenda propia y Cristina Fernández de Kirchner preocupada por novedades judiciales.

Los subsidios para la energía eléctrica, el gas y el agua representan en conjunto el segundo escalón del gasto púbico de la administración central. La intención no es sólo redistribuirlos entre las diferentes franjas de usuarios, como fue planteado en la conferencia de ayer, sino además reducirlos.

La segmentación de tarifas será gradual: los aumentos se sentirían plenamente hacia fines de año, en un contexto inflacionario preocupante que podría reclamar nuevos ajustes. Para entonces, la mirada política estará centrada en el calendario electoral del 2023.

En lo inmediato, significa un paso que no había podido dar Martín Guzmán, por el rechazo del kirchnerismo duro. Ahora, Cristina Kirchner mantiene el silencio luego de avalar la designación de Massa.

Alberto Fernández tomó distancia de los anuncios y, según se informa en la Casa Rosada, intenta privilegiar una agenda de actos oficiales propios, luego de haber quedado en una posición relegada con la salida de Guzmán y la posterior y breve experiencia de Silvina Batakis. Ayer, martes, encabezó una actividad en La Plata y hoy tiene previsto viajar a La Rioja.

La ex presidente, por su parte, sigue de cerca la evolución de la causa Vialidad. La semana pasada, su defensa fracasó en el intento de trabar el caso con recusaciones a un fiscal y un juez. Eso gatilló una dura carga de La Cámpora y otros sectores kirchneristas contra el Tribunal Oral Federal 2.

En esa causa, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola avanzaron con su alegato, centrado en exponer maniobras que favorecieron a Lázaro Báez. No se descarta que el equipo legal de la ex presidente presente alguna nueva recusación.

También sumó intensidad la causa sobre lavado de dinero que involucra a Milagro Sala. Dos testigos “arrepentidos” agregaron datos muy comprometedores para la jefa de la organización Tupac Amaru.

Los datos fueron aportados por Mirta Guerreo, conocida como “Shakira”, y por otro testigo cuya identidad no trascendió. Guerrero, durante veinte años muy cercana a Sala, apuntó a la compra de inmuebles, manejo de fondos ilegales y viajes al exterior con sumas en dólares. El otro testigo, ex chofer, aportó información sobre el circuito financiero local y denunció un “aporte” de unos 5 millones de pesos para la campaña electoral del kirchnerismo en el 2015.