El oficialismo busca avanzar con algunas leyes, pero el clima de campaña empieza a pesar en el Congreso

El oficialismo busca avanzar con algunas leyes, pero el clima de campaña empieza a pesar en el Congreso

En medio de un cuadro marcado por las cifras diarias de contagios y muertes por coronavirus -tema que sólo parece competir con la economía-, el clima de campaña se va extendiendo y empieza a pesar incluso en el Congreso. Es una realidad visible en algunos debates pero que también se percibe en el más escaso margen para negociar iniciativas. El caso más notorio tiene que ver con el proyecto denominado “ley pandemia”, que busca darle al Gobierno atribuciones sin tener que apelar a los Decretos de Necesidad y Urgencia. Pero hay otros temas en juego.

El oficialismo se agendó para esta semana dos proyectos que considera de peso y que no ofrecen problemas, porque no reciben cuestionamiento cerrado de la oposición y hasta cosechan respaldos.

En el Senado, el Frente de Todos avanzó con el dictamen de comisión para el proyecto que establece subsidios a los consumos de gas en áreas de bajas temperaturas. El proyecto de “zonas frías” en realidad amplía fuertemente ese beneficio. En Diputados dividió agua entre opositores, casi por región de origen, y la iniciativa seguramente será convertida en ley la semana próxima en la Cámara alta.

En Diputados, está todo previsto para producir hoy dictamen sobre el proyecto que da marcha atrás con el aumento de cuotas y reclamo de deudas para el régimen de monotributistas. Las nuevas escalas de este sistema simplificado fueron demoradas por el propio Gobierno y este mes, al ponerlas en práctica, se produjo un fuerte malestar de contribuyentes ante las recategorizaciones pero sobre todo debido a la “deuda” atribuida a las cuotas del primer semestre.

El Gobierno decidió desandar rápidamente ese camino. Ya fue presentado el proyecto que establece los cambios. Y la oposición acompaña.

En cambio, algunos aliados circunstanciales del oficialismo en Diputados han tomado distancia de los proyectos conflictivos. Y también los sectores que buscan sostener un perfil propio frente al oficialismo y a la vez diferente de Juntos por el Cambio. Eso refuerza los gestos frente a sus propios electorados.

Se nota en los problemas que enfrenta el oficialismo para logar número y sancionar la “ley pandemia”. No pudo avanzar la semana pasada y Alberto Fernández debió firmar otro DNU con  el nuevo marco de restricciones. Hay reticencias de peronistas cordobeses, lavagnistas y algunos provinciales.

Eso es más notorio en el caso del proyecto de reforma a la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo esta semana que la designación del nuevo jefe de los fiscales está atada a esa iniciativa. El cambio es rechazado por el postulante del Presidente, el juez Daniel Rafecas, pero el kirchnerismo evita designarlo y apuesta al cambio legal que bajaría la exigencia de votos en el Senado.