El milagro alemán continúa: el desempleo cae a un mínimo histórico del 5,5%

El milagro económico y laboral de Alemania no se desvanece. Hoy se ha conocido que el paro ha caído a mínimos históricos, impulsando el consumo interno que alimenta una economía que no deja de crecer ni parece que vaya a hacerlo. Y todo ello mientras sigue aumentando el número de trabajadores.

En concreto, la tasa de paro de Alemania se ha situado en diciembre en el 5,5%, la mejor lectura del dato desde la reunificación del país y que consolida el nivel del mes anterior, cuya tasa de paro ha sido revisada una décima a la baja, según los datos ajustados estacionalmente publicados por la Agencia Federal de Empleo.

Respecto al mes anterior, el número de parados en Alemania disminuyó en 29.000 personas, hasta despedir 2017 con un total de 2,442 millones de desempleados. Este descenso, el sexto consecutivo, es más del doble de lo anticipado por los analistas. Mientras, la población empleada creció en 638.000 personas el año pasado, un aumento del 1,5%, alcanzando un récord de 44,3 millones, según publicó ayer la Oficina Federal de Estadística. Se trata del mayor incremento anual en diez años y otra muestra más de la robustez de la economía.

La locomotora de Europa está viviendo un boom económico apoyado tanto en su habitual fortaleza exportadora como en el consumo interno, que sigue al alza gracias a la salud del mercado laboral. De hecho, el PIB alemán lleva creciendo ocho años consecutivos tras ser duramente castigado por la crisis financiera.

La Oficina de Estadísticas publicará este mes cifras preliminares de crecimiento para 2017, que el Gobierno espera sea del 2%, mientras que el Bundesbank prevé un ritmo de expansión ajustada del 2,6% para 2017 y del 2,5% para este año. El instituto económico Ifo espera que el milagro laboral alemán continúe, con el empleo alcanzando nuevos máximos de 44,8 millones de trabajadores este año y 45,2 millones el próximo.

Se reduce el empleo precario. «El mercado laboral registró en diciembre de 2017 un muy buen desarrollo: la cifra de personas desempleadas creció menos de lo habitual a nivel estacional, la actividad sujeta a cotización a la seguridad social y la demanda de personal nuevo por parte de las empresas continúa creciendo a un nivel elevado», declaró el presidente de la BA, Detlef Scheele.

Por otra parte, el denominado subempleo, el que incluye a personas con trabajos precarios o temporales y también con incentivos fiscales, disminuyó, eliminados los efectos estacionales, en 23.000 personas, hasta las 3.377.000 en diciembre.

La cifra de subempleados se contrajo respecto al año pasado en 165.000, un descenso menor que el desempleo, debido básicamente a las políticas laborales más flexibles destinadas principalmente a facilitar la incorporación de los refugiados al mercado de trabajo.

Precisamente, uno de los retos que afronta Alemania para el año entrante es la negociación colectiva, que de momento está estancada. Los sindicatos están demandando mejoras salariales, mientras que los empresarios temen pérdidas de competitividad y avisan de la falta de trabajadores especializados en determinados sectores.

Récord de ocupación. Este buen dato de paro se une al récord de ocupación conocido ayer. Alemania registró en 2017 una media de 44,3 millones de personas laboralmente activas, lo que supone la más alta cifra de ocupación desde la reunificación y un incremento del 1,5% respecto al año anterior. En total, el número de trabajadores creció en 638.000 respecto al año anterior, lo que supone el más fuerte incremento desde 2007, según informó el departamento federal de Estadística (Destatis).
Con este ascenso se mantiene además la línea de crecimiento consolidado marcada en los últimos doce años. En términos absolutos, el mayor incremento de trabajadores se registró en el sector servicios, que empleó a 536.000 personas más que el año anterior, lo que supone un aumento del 1,7%.

Estos datos siguen a los pronósticos presentados la semana anterior por la Oficina Federal de Empleo (BA), según los cuales se prevé que en Alemania se creen hasta 400.000 nuevos puestos de trabajo en este 2018.

Todo apunta, de acuerdo con estos cálculos, a un nuevo año récord para el mercado laboral alemán, aunque los mismos expertos advierten de que tras esas cifras exitosas hay todavía y pese a los descensos un alto número de trabajadores -unos tres millones- que precisan tener más de un empleo, reflejo de una creciente precarización del trabajo en Alemania.