El kirchnerismo presiona al Presidente para que avance sobre la Corte y la Magistratura por decreto

Como el ministro de Justicia, Martín Soria, semanas atrás, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, le reclamó al presidente Alberto Fernández que utilice el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para avanzar con la reforma de la Corte Suprema y el Consejo de la Magistratura, si la oposición continúa bloqueando los proyectos en el Congreso.

«(Los proyectos) tienen que contar con el máximo consenso, pero si no hay ese consenso, por el consenso social y ciudadano que tienen hay que ir y trabajar por la instrumentación a través del Decreto de Necesidad y Urgencia«, argumentó el exjefe de Gabinete de la vicepresidenta Cristina Kirchner en declaraciones radiales.

Según Capitanich, el «bloqueo político–institucional de Juntos por el Cambio (JxC)» en el parlamento «denota connivencia» entre la coalición opositora y los magistrados del máximo tribunal, y afirmó que no existen trabas legales para que el Ejecutivo avance por DNU. Algo similar había sugerido a principios de mes Martín Soria, también cercano a Cristina Kirchner.

Alberto Fernández no respondió por ahora a las presiones del sector alineado con la Vicepresidenta, y en la Casa Rosada hicieron silencio. Sólo a través de trascendidos descartaron que el Presidente avance en esa dirección, que abriría un nuevo y grave conflicto de poderes.

La semana pasada, la Mesa Nacional de JxC advitió que no solo buscará trabar el juicio político contra los miembros de la Corte, sino los proyectos de reforma judicial y cualquier otra iniciativa en extraordinarias mientras el oficialismo sostenga esa ofensiva.

En la comisión de Juicio Político el Frente de Todos tiene 16 de los 31 miembros y por ende, si asisten todos sus legisladores, podrá declarar la admisibilidad de la iniciativa y eventualmente alcanzar la firma del dictamen de acusación con la mayoría simple. El debate podría demorar meses, pero es imposible que el dictamen pueda ser aprobado en el recinto ya que se necesitan las dos terceras partes de los votos, es decir, 177 votos, una cifra que el oficialismo no está ni cerca de conseguir.

Por otra parte, el proyecto de reforma de la Corte -que busca llevar a 15 el número de miembros del máximo tribunal- y el del Consejo de la Magistratura -que busca dejar a Horacio Rosatti fuera del organismo que se encarga de seleccionar y sancionar a los jueces- duermen hace meses en Diputados, donde el oficialismo no consigue el acompañamiento de los bloques intermedios.