El juez rechazó el pedido de detención de Pablo Moyano, pero el fiscal apelará

El juez rechazó el pedido de detención de Pablo Moyano, pero el fiscal apelará

El juez de Garantías de Lomas de Zamora Luis Carzoglio rechazó el pedido de detención de Pablo Moyano, solicitado por la fiscalía por presumirlo jefe de una asociación ilícita que integraban dirigentes y barrabravas de Independiente.

El juez además, dijo que la acusación del fiscal era “endeble y contradictoria” y que nada demostraba la supuesta pertenencia de Pablo Moyano a la banda. Decidió además “no hacer lugar” a ninguno de los doce allanamientos que le había pedido el fiscal (uno era en un departamento de Hugo Moyano en la avenida Montes de Oca) y criticó la forma en que fueron reunidas las pruebas en la causa.

El juez tampoco accedió a detener a Ayelén Petrov, hija del Polaco Petrov, histórico guardaespaldas de los Moyano y barrabrava, preso desde 2017 en esta misma causa.

“Resuelvo: no hacer lugar al pedido de detención de Pablo Antonio Hugo Moyano, alias Salvaje”, escribió ayer el juez. El apodo había sido consignado en el expediente por el fiscal, basado en una escucha que forma parte de la causa. Según los Moyano, nadie lo llama Salvaje y su único apodo siempre fue Pablito.

“Soy imparcial”, aseguró luego el juez en una conferencia de prensa.

Desde Singapur, donde participa de la cumbre anual de la Federación Internacional del Transporte, Pablo Moyano siguió minuto a minuto las noticias judiciales que llegaban de Buenos Aires. No lo sorprendió la decisión del juez, pero lo alivió. Los Moyano y su entorno, que conocen a Carzoglio desde hace décadas, confiaban en que no iba a hacer lugar al pedido del fiscal Sebastián Scalera.

Con todos sus pedidos rechazados, el fiscal anunció que intentará ahora un recurso para que la Cámara de Apelaciones revise la decisión y ordene detener a Pablo Moyano.

“La Cámara de Lomas está formada por jueces serios que no harían lugar a algo así”, dijo a diario La Nacion el abogado de los Moyano y exjuez Daniel Llermanos, que acusó al fiscal de responder al Gobierno y haber sido puesto a dedo en la causa.

Scalera interviene en esta investigación porque se la asignó la fiscalía general de Lomas. Fuentes de la Procuración provincial defendieron su participación. Argumentaron que, como tiene a su cargo la Unidad de Coordinación Especial, se le pueden asignar casos como este, de trascendencia institucional. Alegaron que también intervino, sin ningún conflicto, en un caso contra la banda que operaba en la feria de La Salada.

Scalera anunció también que citará a Pablo Moyano a declarar en su fiscalía (en la provincia, donde rige un sistema acusatorio, no se requiere que esa citación la disponga el juez). Pablo Moyano había dicho que se presentaría si lo convocaban y que no tenía planes de fugarse.

Según el fiscal, hay pruebas suficientes para sostener que el hijo de Moyano fue jefe, junto con el líder barrabrava Pablo Álvarez, alias Bebote, de una asociación ilícita que se dedicó a “defraudar” a Independiente con la venta irregular de entradas, pero que además actuó como “fuerza de choque” a cambio de dinero o para garantizarse negocios y que extorsionó con “violencia física, verbal y/o con armas de fuego” a autoridades públicas, a directores técnicos, dirigentes y jugadores de fútbol con distintos objetivos: desde mantener el control de la hinchada para conservar el poder en el club hasta hacer dinero con negocios ilegales a costa de Independiente.

Fuente La Nación