El gobierno toma medidas para controlar el gasto público

El gobierno toma medidas para controlar el gasto público

– El Gobierno también ajusta en salarios estatales para destinar más fondos a la obra pública

En un año electoral, en medio de una pandemia y sin margen de financiamiento, el Gobierno determina prioridades para que el gasto no se dispare. Los datos de marzo último indican un ajuste en las transferencias a los jubilados y los salarios del sector público, y, como contraparte, un alza en erogaciones en infraestructura y en subsidios económicos destinados a mantener congeladas las tarifas de transporte y energía

Cuando se compara el nivel de gasto primario del primer trimestre contra el del mismo período de 2020 es prácticamente el mismo: 4,7% contra 4,6% del PBI, según los cálculos de la consultora Ledesma. En términos nominales creció 36,2%, por debajo de la inflación de 42,6% que hubo en el mismo periodo. Fue una caída real de 4%.

Pero la retracción del gasto estatal no es igual para todos.

En prestaciones sociales a las jubilaciones, el incremento nominal fue de 28,9%, lo que implica una caída real de 9%, según datos de la consultora LCG.

Esto se explica porque la nueva fórmula previsional, propuesta por el oficialismo y aprobada en el Congreso a fin de 2020, actualiza el pago a jubilados sobre la base de un promedio del aumento de salarios (Ripte) y de la recaudación de impuestos destinados al sistema previsional. Eso mostró un alza de 8,07%, por debajo del que hubo en el primer trimestre. Para compensar esta pérdida, el Gobierno prometió un bono extra de $1500 en abril y mayo para jubilados y pensionados que cobran menos de $30.856 (1,5 haberes mínimos), que equivale al 70% del total o 7 millones de personas. Según la Anses, tendrá un costo fiscal de $14.400 millones.

Nuevo mínimo en Marzo

“El gasto en jubilaciones en términos reales y desestacionalizado tocó un nuevo mínimo en marzo, producto de la aceleración inflacionaria. Sin embargo, no se espera que este ajuste siga, ya que la inflación bajará un poco, entre la apreciación cambiaria que está llevando adelante el Banco Central (BCRA) y el hecho de que estamos más encerrados. Además, en el verano no emitieron mucho. La inflación debería estar más tranquila y las paritarias, por otro lado, siguen adelante. Se espera que parte del salario recupere en los próximos meses”, explicó Andrés Borenstein, economista jefe de Econviews.

El año pasado, si bien el aumento a los jubilados y pensionados “empató” con la inflación, cuando se compara con el incremento que habrían tenido, si se mantenía la fórmula previsional anterior, era de 42%, superior al entre 24,3% y 35,3% que tuvieron efectivamente, dependiendo el nivel del ingreso.

En cuanto al gasto en salarios de los empleados públicos, las transferencias reales cayeron 14% en relación con el mismo mes del año pasado (tuvo un aumento de 21,4% nominal). En 2020, el Ministerio de Economía también había hecho un ajuste con los salarios estatales, luego de que la suba nominal fuera 27,2%, por debajo del 36,6% de inflación en el mismo período.

Aumentos en ascenso

Por el contrario, los aumentos que siguen en ascenso son el gasto en capital (infraestructura), que creció 71% en términos reales (142,4% nominal). La base de comparación del año pasado es bajísima, ya que por la cuarentena no había inversión en obra pública. Otro que aumentó es el de subsidios a la energía y al transporte, que subieron 12% (58,5%) y 17% (65%), respectivamente, explicado por el congelamiento.

“Más que un ajuste fiscal, cambia la composición del gasto primario corriente. Todos los otros gastos caen, incluidas las jubilaciones, y suben mucho los subsidios económicos, que ya están a niveles superiores a 2016 con relación al PBI, y el gasto en capital, que el año pasado casi no se había ejecutado”, afirmó Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma.

Con esa apreciación coincide Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria: “El Gobierno se dio cuenta de que el déficit fiscal de la pandemia sin recursos fiscales, sin capacidad de emitir más y con bajo nivel de reservas netas es insostenible. Todo se configura para que el Gobierno tenga que bajar el déficit”.

Fuente: La Nación