El Gobierno quiere achicar el déficit fiscal en más de $ 100.000 millones

(Clarín, por Ezequiel Burgo) – Cerca de Mauricio Macri señalan que las elecciones ocupan hoy al Presidente 24 horas. Pero que éste no ve la hora de enfocarse en la agenda que sigue: las reformas económicas. Según Macri las inversiones no llegan porque hay temor de que el rumbo cambie luego de octubre y entonces necesita ganar las elecciones para seguir marcando la cancha de la macroeconomía, por ejemplo, dando señales en lo fiscal.
En la Rosada desvelan tres aspectos en este plano: que el déficit primario este año no supere $ 405.000 millones, debatir y aprobar un nuevo esquema tributario y cumplir la meta del año que viene, esta es, que el déficit sea un monto equivalente a 3,2% del PBI, unos $ 100.000 millones menos que 2017.
El primero de los objetivos luce alcanzable, coinciden funcionarios y hasta los economistas más críticos. Estos últimos argumentan que el Gobierno dejó de lado de la meta el pago de los intereses de la deuda y eso facilita el objetivo. El rojo fiscal total este año sería 7% del PBI cuando se incluye el pago de la deuda y no 4,2% como dice Dujovne -resultado primario-. El déficit total este año será mayor al de 2016.
El segundo, la reforma tributaria, es un proceso que el Gobierno impulsará aplicar en dos etapas: una a corto plazo, introduciendo cambios en ciertas cargas, y otra de más largo aliento para no profundizar el rojo.
Finalmente, el tercero. ¿Podrá el Gobierno bajar el déficit en al menos $ 100.000 millones el año que viene? Cerca de Macri aseguran que sí. Que el rojo fiscal pasaría de $ 405.000 millones a $ 384.000 millones, esto es, suponiendo que la inflación llega a 17-15% -en la Rosada hoy admiten que este año será 20%- y el PBI crece poco más de 3%-.
Si esto es así, como hoy especulan cerca del Presidente, el déficit en pesos se achicaría unos $ 20.000 millones el año que viene. Pero la corrección sería mayor aún cuando se suman los impactos del crecimiento y de la inflación.
Es que la mayor actividad empuja la recaudación -achica el déficit- y la suba de precios facilita la tarea del Gobierno de que una porción del gasto público, en relación al tamaño de la economía, pierda participación. Si el déficit fiscal cae un punto del producto como aspira el Gobierno, en al menos $ 100.000 mi- llones se achicará el rojo el año que viene.
El Estudio Bein señala que la caída debería será mayor -más de $ 200.000 millones, dos puntos del PBIporque el Gobierno contó con la ayuda de recursos del blanqueo este año y el que viene no. ¿Lo logrará Macri?
Los que dicen que es fácil de hacerlo creen que es insuficiente. Y los que dicen que no es fácil es porque todo depende de octubre. Veamos.
Para Oscar Cetrángolo, experto en Finanzas Públicas y profesor de la UBA, se puede bajar el déficit en la magnitud que el Gobierno promete. “El tema es que bajar un punto no alcanza, el rojo es 7% del PBI”.
Walter Agosto, investigador de Cippec, dice que todo depende de la agenda post-octubre. “¿Seguirá el gradualismo o habrá vuelta de tuerca? La disminución del rojo es alta”.
Según Marina Dal Poggetto, directora del Estudio Bein, el año que viene habrá bajas de impuestos: retenciones para el complejo sojero, alícuota de bienes personales y de ganancias personas físicas. “Será difícil”, admite. Cree que los subsidios siguen siendo la “bala de plata” para corregir el déficit pero que una suba tarifaria muy brusca generaría también un impacto de corto plazo en la inflación.
“Estamos como Tupac Amaru”, grafican en Jefatura de Gabinete sobre los objetivos contrapuestos. “Nos tiran de todos lados”.