El Gobierno quemó más reservas y bonos para mantener los dólares libres

El Gobierno quemó más reservas y bonos para mantener los dólares libres

La fuga con Alberto es 34,5% más grande que con Macri

Para que el blue no pase de $ 500, el último año de Alberto está teniendo más pérdida de reservas de dólares por mes que durante el último año de Macri.

Los bonos no levantan. Las commodities se siguen pinchando.

Mientras Alberto Fernández voló a Brasil sin su avión presidencial, donde se reunió con Maduro para relanzar el Unasur, con firme rechazo de los presidentes de Chile y Uruguay, Boric y Lacalle Pou. Y al tiempo que el ministro de Economía Sergio Massa voló con el avión presidencial a China, donde hasta ahora consiguió menos apoyo que el esperado (US$ 980 millones en infraestructura, bien detallada). El mercado argentino se encontró ayer con otra rueda repetida.

Con fuerte intervención, gran gasto de reservas y quema de bonos (hipotecas carísimas), el Gobierno logró mantener a los dólares a raya, al tiempo que los títulos públicos volvieron a tener otra rueda decepcionante, con una baja del 1,5%. En tanto que la Bolsa de Buenos Aires no aguantó el máximo de cuatro años anotado el lunes, ni siquiera con récord histórico de volumen diario operado en Cedears, que ya triplica lo operado en empresas extranjeras, en detrimento de las compañías nacionales

Uno de los temas destacados fue que, en las últimas ruedas del dólar soja, hubo liquidaciones de último momento por US$ 460 millones de parte del campo, pero por las intervenciones en el mercado el Central pudo sumar US$ 82 millones de ese monto. Y al final del día, con el balance de comercio exterior ya computado, la autoridad monetaria terminó perdiendo reservas por otros US$ 66 millones, además de endeudarse con los bancos en otros $1,3 billones, chupando depósitos de las entidades y entregándoles Leliq de corto plazo.

Dólares con rumbos distintos

Lo significativo de todo este movimiento, que derivó en un dólar blue sostenido, con bajas mínimas en los dólares financieros libres, es que la fuga de capitales que está sufriendo Alberto es claramente mayor a la sufrida por Macri. Después de 42 meses de gestión donde se acusó a los amigos de Macri de llevarse el préstamo del FMI, está empezando a verse que la huida de dólares en este momento es notoriamente más abultada que en el último año del gobierno anterior.

En todo 2019, último año con Macri en el poder, se fueron del Banco Central un promedio de US$ 1.751 millones por mes (US$ 21.015 millones en todo el año). Mientras que en cinco meses de 2023, último año con Alberto Fernández como Presidente (ya que adelantó que no se presentará a su reelección) ya se fueron US$ 11.777 millones, lo que significa una pérdida de US$ 2.355 millones por mes, es decir 34,5% más de fuga que durante la última temporada macrista.

Y, si se quiere, esta enorme salida de capitales es aún más grave que la de 2019, ya que durante casi todo su gobierno, Macri tuvo un precio internacional de la soja en la zona de los US$ 330 por tonelada, mientras que Alberto -como Cristina entre 2013 y 2014- tuvo a la soja arriba de los US$ 550.

Materias primas más débiles

El problema de este complicado ahogo que está sufriendo Argentina es que ayer se acentuó la debilidad de las materias primas, con fuertes derrumbes en los precios del petróleo y los granos, y también con debilidad en los metales básicos. Al tiempo que las posiciones de reserva como los metales preciosos y las criptomonedas levantaron algo la puntería.

Ayer, luego de aparecer un gran acercamiento entre republicanos y demócratas para destrabar el techo de la deuda de EE.UU., y con una economía que sigue evolucionando muy firme y con una inflación reticente a bajar con la velocidad deseada, las tasas largas norteamericanas siguieron en niveles elevados: se pagó 5,2% anual a 1 año de plazo, 3,8% a 5 años, 3,7% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,4% en Brasil y México y 0,1% en China, pero bajó 0,1% en Chile, 0,2% contra el euro, 0,5% en Japón y contra la libra

El dólar en Argentina

En el mercado cambiario local, con las intervenciones de reservas y bonos, el dólar blue subió $1hasta $493, el dólar Qatar subió $2 hasta $499,36, el Senebi bajó $1,04 hasta $471,76, el MEP bajó 7 centavos hasta $462,62 y el contado con liquidación bajó 78 centavos hasta $480,66. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 97% y la del CCL con el mayorista fue del 101%

Mientras se conocían estos datos de reservas y tipos de cambio, aparecieron indicadores que siguen mostrando que los valores argentinos siguen en el fondo de un pozo. Los escribanos de la provincia de Buenos Aires informaron que en abril se firmaron sólo 5.506 operaciones, 17% menos que en marzo y 24% menos que en abril de 2022. Y los precios también lo sintieron: medidas en dólares blue, cada escritura se hizo por apenas US$ 21.574, 18% por debajo del valor promedio de marzo y 20% abajo del valor de abril de 2022

Y, en línea con eso, los bonos argentinos continuaron con cotización de default. En promedio los títulos públicos perdieron ayer 1,5%, con el riesgo país colocado en 2.590 puntos básicos: “Están cotizando en la zona de los 21 dólares por cada 100 de valor nominal -afirmaba un experto- no están tan bajos como los 17 dólares donde barren los fondos buitres, ni tan arriba como para seducir a algún inversor que sueñe con una recuperación”.

Mal día para las bolsas

Y en acciones, tampoco fue un día para el festejo. Con la expectativa de que la Fed volverá a subir su tasa base en la reunión del 13 de junio, hubo cierre mixto en la bolsa de Nueva York: el Dow bajó 0,1%, el S&P no cambió y el Nasdaq subió 0,3%. Y las Bolsas latinoamericanas estuvieron aún más débiles porque las materias primas se están debilitando, por el repunte global que está mostrando el dólar: la bolsa de San Pablo bajó 1,2% y la de México perdió 1,6%.

A nivel local, la Bolsa porteña no pudo soportar el máximo de cuatro años logrado el lunes, ni aunque operó un récord diario histórico en cedears, que ya mueven tres veces más fondos que las empresas argentinas. Con $4.686 millones operados en acciones y un récord de $15.420 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 0,8%. Y los ADR argentinos que cotizan en Nueva York mostraron números mixtos: con subas del 1% al 5% para Central Puerto, Galicia, Telecom, Macro, IRSA, TGS, Pampa E, Francés e YPF, y con bajas del 1% al 3,2% para Despegar, Mercado libre y Bioceres.

Desaceleración mundial

Lo que está moviendo todos los cables es la sensación de que el mundo se va orientando a una desaceleración económica, que en algunas regiones se puede convertir en una recesión, por ahora no demasiado profunda. En base a eso, los commodities volvieron a sufrir ayer una estocada.

Hubo un notable derrumbe del 4,8% para el petróleo. Bajas sensibles para los metales básicos. Caídas duras, de hasta el 4% en los granos en Chicago. Y subas leves, del orden del 0,5% en los metales preciosos y las criptomonedas, con inversores que empiezan a buscar otras alternativas por si los planes de los principales bancos centrales del mundo salen mal.

Más allá de toda esta especulación, a 24 días del cierre de listas -un momento decisivo para ver cómo quedan las coaliciones con vistas a las PASO- el dato problemático de ayer vino desde Vaca Muerta. Sucede que este domingo se reúne en Viena la Opep+ (árabes más rusos) para decidir probablemente un nuevo cierre de grifos porque el último no les funcionó.

En la última merma de oferta, la Opep ampliada esperaba mantener el precio del barril en US$ 80. Pero ayer la variante WTI terminó a US$ 69,50 y el Brent a US$ 74. Y lo inquietante para Argentina es que la explotación de esquisto de Vaca Muerta requiere un precio de al menos US$ 65 para que sea financieramente potable (si baja de ese precio, la ganancia no existe, ya que el trabajo de extracción cuesta más).

Más producción agrícola

Tratando de encontrar un vaso medio lleno, desde la Bolsa de Rosario, el analista Cristian Russo adelantó que las muy buenas lluvias están preparando bien el suelo de Buenos Aires y de Santa Fe para que haya una buena siembra de trigo (no tanto el suelo de Córdoba). Pero lo inquietante es que ayer mismo el trigo se destrozó 4% en Chicago: terminó a US$ 217 por tonelada, a años luz de los casi US$ 500 tocados en marzo de 2022. Por lo que en diciembre y enero (cuando el nuevo gobierno ya esté instalado) es posible que tengamos mucho grano, pero ¿habrá buenos precios?

Fuente: El Economista