El Gobierno promulga la Emergencia con las retenciones al agro

El Gobierno promulga la Emergencia con las retenciones al agro

El presidente Alberto Fernández recibió a los representantes de la Mesa de Enlace, que por espacio de dos horas mantuvieron un encuentro en la Casa Rosada. Entre sus principales pedidos solicitaron que no se aplique el incremento del 3% para los derechos de exportación, que en el caso de la soja llevaría el porcentaje de este tributo al 33%, y que este impuesto tenga una fecha de finalización. Mientras se llevaba a cabo la reunión, desde el oficialismo ultimaban los detalles de la publicación en el Boletín Oficial de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.

En tono conciliador, desde el Gobierno señalaron que si bien las retenciones son un impuesto que con el tiempo debe salir del mapa agroindustrial, la actual situación económica obliga a actuar con prudencia.

Más allá de la foto de rigor y el clima de amabilidad, la reunión entre los funcionarios nacionales y los representantes del campo dejó en evidencia las divisiones en el seno de la Mesa de Enlace. Por un lado, Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que manifestaron su desacuerdo con este tributo, y, por el otro, Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), que enarbolaron un discurso a favor de beneficiar a los pequeños productores y a las economías regionales.

El tema que desvela a SRA y CRA es el aumento del 3% en los derechos de exportación. En la conferencia de prensa conjunta posterior a la reunión, el ministro de Agricultura Luis Basterra buscó llevar calma en este sentido. «Alberto planteó el tema de disminuir retenciones», dijo y, en sintonía con FAA y Coninagro, planteó que «los agricultores familiares tienen que tener un trato preferencial».

El titular de la SRA, Daniel Pelegrina, buscó diferenciarse de esta línea y apuntó que más allá de esta situación, revisaron el impacto de esta medida en el campo en rubros como carne y lácteos. En su cuenta de Twitter, el presidente de CRA, Jorge Chemes, advirtió: «Planteamos nuestro rechazo a los derechos de exportación, porque es un impuesto distorsivo».

Pero no sólo los derechos de exportación ocuparon el centro de la escena. El titular de la cartera agropecuaria nacional abordó un tema sensible para el sector agropecuario, como es la falta de acceso al crédito. En esta dirección, explicó que el Banco Nación debe erigirse como una herramienta que además de ser un auxilio para refinanciar deudas, permita impulsar la producción.

En varios tramos de su discurso, Basterra buscó tender puentes con los directivos rurales. En este sentido afirmó que «el campo es un socio fundamental» del gobierno. Más allá de este claro guiño, el ministro afirmó que buscarán otorgar un «tratamiento diferencial» a pequeños productores y regiones alejadas de los puertos.

Al momento de transmitir un mensaje conjunto, los directivos del campo destacaron su conformidad, pero aclararon que se trata de una instancia de diálogo que buscarán extender en los próximos días. Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, analizó las expectativas de los productores de las economías regionales. «Es un tema que hay que tratar de manera separada, supera la posibilidad de una reunión inicial», indicó.

El otro punto que quedó claro tras la reunión es que, al menos por los próximos días, no habrá medidas de fuerza impulsadas por las gremiales ruralistas. Así, deberán hacer equilibrio entre la fuerte presión de sus bases y los tiempos propios de la política.

BAE