El Gobierno pone freno a las reuniones con UIA

El Gobierno pone freno a las reuniones con UIA
El Gobierno pone freno a las reuniones con UIA

El equipo económico del Gobierno tomó la decisión de frenar cualquier reunión con la actual conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA), que con la presidencia de Daniel Funes de Rioja dio un giro crítico hacia la administración nacional. Además, la entidad fabril atraviesa una dura intena que no se saldó con la elección del presidente, que incluyó inéditos cruces de parte de José Ignacio de Mendiguren, un tradicional dirigente industrial y actual titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), quien dijo que está vetado.

La interna de la Unión Industrial Argentina (UIA), que quedó expuesta como nunca antes de forma cruda con el cambio de autoridades en la entidad fabril, amenaza con interferir el vínculo con el Gobierno, en donde hasta ahora nadie tiene agendado recibir a la nueva conducción. En el equipo económico cayó mal que el flamante titular, Daniel Funes de Rioja, anunciara una supuesta reunión para este miércoles con el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, tras un discurso inaugural que hizo eje en la flexibilización laboral y el cumplimiento de los pagos de la deuda.

Flexibilización del cepo

Voceros de la autoridad monetaria precisaron que lo único agendado era un encuentro con bancos y grandes exportadores para explicar la normativa de la semana pasada que flexibilizó el cepo a aquellas empresas que mostraran un incremento en sus exportaciones en relación a 2020. Y que la presencia del también jefe de la poderosa Coordinadora de Alimenticias (Copal) se daría en ese marco y no como una visita exclusiva para marcar su propia agenda.

Al asumir en reemplazo de Miguel Acevedo, Funes de Rioja había anticipado que sus primeras actividades con el Gobierno iban a ser el acto de recepción en la Casa Rosada al jefe de gobierno español Pedro Sánchez y una cumbre con el presidente BCRA.

Sin embargo, en rigor se trataba de una reunión por el nuevo régimen de estímulo a las exportaciones, que nunca fue confirmada y finalmente se levantó, sin fecha definida de reprogramación.

Lo cierto es que en el equipo económico no quieren quedar pegados a la durísima interna que hoy atraviesa la entidad fabril, que incluyó cruces inéditos en el momento previo a la Asamblea por parte de José Ignacio De Mendiguren. El martes, el titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) acusó directamente a Techint por haber «vetado» su candidatura a vicepresidente y de querer «gobernar» la UIA por medio «de una cúpula con una lapicera».

Criticas

En su discurso de asunción, Funes de Rioja criticó la doble indemnización y la prohibición de despidos, al tiempo que pidió una «solución razonable» para el problema de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París. De esta manera, el abogado laboralista, enemigo de los controles de precios, marcó el tono más confrontativo que un sector de la entidad fabril prefiere para la actual etapa política.

«Preferimos que conduzca un industrial, pero de todas formas tenemos buen diálogo», reconocieron desde una de las carteras del Gobierno que deberá lidiar con la nueva conducción.

En un sector del Ejecutivo interpretaban que primero debían terminar de dirimir las diferencias en el seno de la UIA para poder hacer un primer recibimiento, que en todo caso quedaba en manos del ministro de Producción o incluso del propio presidente Alberto Fernández. Y de ahí que se haya levantado la reunión en el BCRA que iba a ser el debut de Funes de Rioja como jefe de los industriales ante los funcionarios nacionales. No será tan sencillo su reconocimiento formal, que además implicaría un desaire para De Mendiguren, al frente de un banco estatal.

Por lo pronto, el sucesor de Acevedo ya solicitó una audiencia con Fernández, y participó del Encuentro Empresarial Argentina-España.

Fuente: BAE