El Gobierno mantiene el discurso contra la oposición y los medios, pero niega impulsar una “ley mordaza”

Mientras el kirchnerismo presiona por una ley que sancione a los medios por los “discursos de odio” –que responsabilizan por el ataque a Cristina Kirchner-, Alberto Fernández, alejado del centro de la agenda del Gobierno, se concentra en defender a la Vicepresidenta.

El Presidente participó del cierre de la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) en La Rural. Al hablar ante empresarios, exigió «no darle espacio a los cultores del odio» y cuestionó el accionar del fiscal federal Diego Luciani en la causa Vialidad, que investiga la corrupción con la obra pública en los gobiernos K.

«Ello bastó para que dirigentes opositores alcen discursos impiadosos en redes sociales y en medios de comunicación y para que un diputado se monte en el hecho reclamando la pena de muerte para la acusada. Así construyen las condenas sociales«, dijo Alberto Fernández.

En una nueva crítica a los medios de comunicación, siguió: «¿Cómo fue que ocurrió que los argentinos acabamos por naturalizar tanta infamia? ¿Que la decrepitud de los discursos antidemocráticos acabara cooptando los espacios mediáticos y las redes sociales? ¿Cómo fue que un diputado nacional convoque al enfrentamiento de un pueblo afirmando son ellos o nosotros?», se preguntó, en referencia al legislador de Juntos por el Cambio, Ricardo López Murphy.

La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, debió salir este martes a aclarar que el Gobierno no está elaborando un proyecto de ley para sancionar lo que se considere “discursos de odio”, aunque dejó abierta la posibilidad de avanzar en una norma para sumar discrecionalidad a la distribución de pauta publicitaria oficial.

«No hay ningún proyecto que se esté analizando en ese sentido. No estamos trabajando en una ley sobre el discurso de odio. No está en agenda ni se estudia una ley denominada mordaza ni nada por el estilo», dijo luego de que dirigentes oficialistas plantearan la necesidad de una ley. 

Pero la vocera presidencial sostuvo que existe «una fantasía con respecto de la pauta publicitaria» ya que «ninguno de los medios grandes depende» del Estado «para subsistir, ni mucho menos».

«Al lado de la pauta que pone el Gobierno de la Ciudad y de los negocios que tienen, lo que destina el Estado nacional es ínfimo», afirmó.

En esa línea, Cerruti también advirtió que es necesario un debate en el Congreso sobre «una ley de publicidad oficial ya que el Gobierno tiene derecho a elegir en qué medios quiere transmitir» sus políticas.

En tanto, el foco político sigue puesta en la causa por el ataque a Cristina Kirchner, mientras que desde el punto económico, la agenda es encabezada por el viaje de Sergio Massa a Washington.