El Gobierno, entre la sorpresa y la indignación luego de que EE.UU. cuestionara la ofensiva contra la Corte
El Gobierno reaccionó con sorpresa e indignación luego de que el Departamento de Estado de los Estados Unidos cuestionara el pedido de juicio político a la Corte Suprema de Justicia impulsado por el presidente Alberto Fernández y llamara a «respetar las instituciones democráticas» en el país.
«Seguimos la situación institucional entre el Gobierno argentino y la Corte Suprema de Justicia. Nosotros creemos necesario que todos los protagonistas institucionales de la Argentina respeten la democracia y la separación de poderes», expresó un portavoz de la Subsecretaría de Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, ante la consulta de diversos medios de prensa argentinos.
En la Casa Rosada advirtieron que no llegó ninguna comunicación oficial del gobierno estadounidense que vaya en esa línea y que el Ejecutivo no puede contestar a declaraciones de un portavoz del Departamento de Estado. Sin embargo, hubo algunas reacciones públicas de enojo en el oficialismo por los trascendidos.
«En 2022 se presentaron 20 proyectos de juicio político contra el Presidente, la Vicepresidenta y ministros. ¿Alguien del Departamento de Estado dijo algo? Y los pedidos de juicio político a miembros de la Corte presentados por opositores?», lanzó, a través de Twitter, el jefe del bloque del Frente de Todos en Diputados, Germán Martínez.
La embestida judicial contra la Corte, en la que el gobierno nacional sumó a una parte de los gobernadores oficialistas y aliados, se aceleró tras el fallo del máximo tribunal a favor de la Ciudad de Buenos Aires en la disputa con la Nación por los fondos de la coparticipación, además de sentencias en cuanto a la composición del Consejo de la Magistratura.
El lunes que viene comenzará formalmente el periodo de sesiones extraordinarias en el Congreso. El oficialismo de la Cámara de Diputados tiene previsto abrir la comisión de Juicio Político el jueves de la misma semana para comenzar a tratar cuanto antes todos los pedidos de juicio político contra miembros de la Corte.
El Frente de Todos, que tiene mayoría en la comisión pero no en el recinto de Diputados, planea extender durante al menos dos meses el debate, con reuniones dos veces por semana en las que expondrán, además de los propios legisladores, supuestos «testigos» y funcionarios vinculados con la acusación contra los miembros de la Corte.
