El Gobierno convocó finalmente a sesiones extraordinarias: poco tiempo y dos temas fuertes para el debate

El Gobierno convocó finalmente a sesiones extraordinarias: poco tiempo y dos temas fuertes para el debate

Alberto Fernández firmó finalmente el decreto de convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso. El temario fue discutido internamente y eso demoró la decisión, que se produce además en un contexto de fuerte tensión con los bloques opositores. El período de extraordinarias se extenderá desde el 1° hasta el 28 de febrero y el listado incluye 18 proyectos, entre ellos dos destacados políticamente: la reforma del Consejo de la Magistratura y el Consenso fiscal 2022. Poco tiempo para agotar el paquete de iniciativas.

La expectativa estaba puesta desde fines del año pasado en las negociaciones con el FMI. Si se llegara a suscribir una carta de intención, el tema debería ir al Congreso. Por ahora, la incertidumbre se impone también entre los legisladores, que esperaban conocer además al menos los indicios del plan plurianual prometido por el Presidente.

El fracaso del encuentro del ministro Martín Guzmán con gobernadores y jefes de bloques de Juntos por el Cambio agregó prevenciones entre oficialismo y oposición.

En ese clima, y con escaso diálogo reservado entre habituales negociadores de los dos espacios, fueron dados a conocer los proyectos. Como se sabe, en sesiones extraordinarias sólo pueden ser tratados los proyectos incluidos por el Presidente en el decreto de convocatoria.

La reforma del Consejo de la Magistratura debe ser tratada sin demoras porque corren los tiempos impuestos por la Corte Suprema de Justicia, que declaró inconstitucional la ley que modificó la integración en 2006, por impulso del kirchnerismo.

El oficialismo y la oposición manejan distintos proyectos, pero en cualquier caso sería aumentada la representación de jueces, abogados y académicos. JxC buscará unificar criterio en los próximos días, con un punto en común que rechaza el Frente de Todos: la presidencia del cuerpo en manos de un integrante de la Corte.

Más complicado para la oposición será establecer un criterio frente al llamado Consenso Fiscal de este año, que permite ampliar impuestos locales para compensar el posible ajuste fiscal del gobierno nacional. Ese pacto fue avalado por los gobernadores radicales pero no por Horacio Rodríguez Larreta. Según se explicó, además de las consideraciones políticas, pesa en la decisión de la Ciudad la demanda por fondos coparticipables podados por el Gobierno en el 2020.

Los jefes provinciales de la UCR -Gerardo Morales, Gustavo Valdés y Rodolfo Suarez- y el jefe de gobierno porteño acordaron, de todos modos, que ninguno creará ni aumentará impuestos locales. Fue una salida política. El punto ahora es cómo se expresa esa jugada en el Congreso. Y hasta es posible que se dé libertad para votar cuando llegue al recinto.

El resto de los proyectos son básicamente de promoción económica, regionales o provinciales. El más polémico, por cuestiones de interna oficialista, sería el referido a hidrocarburos. De todos modos, resulta difícil que en apenas cuatro semanas puedan avanzar todas las iniciativas.