El Gobierno intenta frenar el conflicto por la exportación de maíz pero sigue la protesta del campo

El Gobierno intenta frenar el conflicto por la exportación de maíz pero sigue la protesta del campo

En coincidencia con el inicio del cese de comercialización dispuesto por tres de las principales organizaciones del sector agropecuario, el Gobierno dispuso la reapertura parcial de las exportaciones de maíz. Las primeras reacciones fueron adversas y por ahora se mantiene el paro, uno de los conflictos que inauguran el año político y que concentra la atención presidencial.

El Ministerio de Agricultura informó que serán autorizadas exportaciones de manera limitada, por 30 mil toneladas diarias. Las organizaciones rurales cuestionan el método y el volumen. El Gobierno, por su parte, no podría quedar cediendo por completo frente a la protesta e intentó fisurar ese frente, a la vez que mantuvo contacto con el sector agroindustrial.

En respuesta, hubo una reunión virtual entre los integrantes de la Mesa de Enlace. Confederaciones Rurales (CRA), Sociedad Rural (SRA) y Federación Agragria (FAA) resolvieron mantener su medida, mientras realizan reuniones entre sus afiliados. Queda por verse también qué decisión adoptará Coninagro, que había cuestionado la decisión oficial pero no se sumó al paro.

El malestar de los ruralistas se vincula además con las prevenciones sobre sistemas de cupos y declaraciones juradas, con el recuerdo de la anterior experiencia kirchnerista. Y en paralelo, el aumento de los precios internacionales, sobre todo la trepada de la soja, genera especulaciones sobre algún movimiento de las retenciones.