Reforma judicial: el oficialismo la aprobará la semana que viene en el Senado

Reforma judicial: el oficialismo la aprobará la semana que viene en el Senado

El Gobierno mostró en el Senado que su respuesta a las manifestaciones del lunes y a los reclamos de la oposición será una y de forma rápida: avanzó con su proyecto de reforma judicial -centrada en el fuero federal porteño- al asegurarse el dictamen en comisión. Si todo le sale como tiene previsto, le dará media sanción en el Senado el miércoles que viene.

El Frente de Todos logró imponer su dictamen de mayoría luego de escuchar diversas exposiciones a favor y en contra de la iniciativa en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia. La senadora santafesina María de los Ángeles Sacnun (FdT), anunció algunos cambios a la iniciativa original como la de otorgarle mayor transparencia a los sorteos de las causas, que deberán ser filmados; sumar las audiencias públicas a la selección de magistrados; y la no unificación de los fueros Civil y Comercial con el Contencioso Administrativo.

Sin embargo, los cambios no modifican el objetivo principal del proyecto: la disolución del poder de los jueces federales de Comodoro Py. La oposición calificó las modificaciones de «maquillaje».

El oficialismo cuenta con mayoría cómodo en la Cámara alta, pero el cuadro es más complejo en Diputados. Allí, el Frente de Todos debe garantizar le voto de los bloques considerados aliados para asegurar la sanción de la ley. En esa tarea trabajan el titular del cuerpo, Sergio Massa, y el jefe de la bancada oficialista, Máximo Kirchner.

Allí se presenta en primer lugar un conflicto sobre la convocatoria a sesiones. JxC anticipó que sólo avala las sesiones virtuales y con escasa presencia en el recinto para temas considerados necesarios en materia económica, social y sanitaria, con el marco de la cuarentena por el coronavirus.

Pero además, el bloque de tres integrantes que se referencia en Roberto Lavagna ya adelantó que no apoyará la reforma, porque considera que una ley de esa naturaleza sólo sería posible con un acuerdo político amplio. A ese rechazo se sumó en las últimas horas el de los cuatro diputados cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti.

Las miradas apuntan ahora a los diputados que responden al resto de los gobernadores que no integran el Frente de Todos, y representantes de fuerzas provinciales. Sobre ellos operarán desde el poder central.