El gasoducto de Vaca Muerta a Brasil avanza encabezado por Power China

El gasoducto de Vaca Muerta a Brasil avanza encabezado por Power China

El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, se refirió a la evolución del Plan Gas.Ar, la elaboración del proyecto de ley de promoción de inversiones hidrocarburíferas y la importancia estratégica del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional.

El secretario de Energía, Darío Martínez, afirmó que el diseño de gasoductos que plantea el Gobierno nacional tiene por fin ahorrar US$ 1.150 millones anuales vía sustitución de importaciones, de manera de producir un ahorro fiscal anual de alrededor de 600 millones de dólares.

Con este diseño, el Gobierno nacional firmó semanas atrás un Memorándum de Entendimiento en el marco del acuerdo binacional entre Argentina y China, con un consorcio de empresas de aquel país encabezado por Power China, quienes ya están elaborando los proyectos ejecutivos.

Una vez finalizados los trabajos proyectuales deberán ser aprobados por la Secretaría de Energía para costearlos y recibir una propuesta de financiamiento que será analizada con el Ministerio de Economía, la Secretaría de Financiamiento y el Presidente.

La iniciativa se integra de distintas obras asociadas que potencian la red de gasoductos existente y de nuevos gasoductos desde Vaca Muerta hasta el sur de Santa Fe.

A fines de diciembre, Martínez derogó la resolución con la que el gobierno de Mauricio Macri convocó a una licitación para la construcción de un gasoducto troncal que permitiera evacuar la producción de Vaca Muerta.

Esa obra tenía una inversión proyectada de hasta US$ 2.000 millones, y su licitación fue demorada por la misma gestión Cambiemos debido al alto costo, por lo que la actual administración decidió analizar “mejores alternativas” de transporte de los recursos.

«Para dinamizar la producción nacional es fundamental aumentar la capacidad de transporte, desde las regiones productoras hasta los centros de consumo, y tener conexiones con países limítrofes que sean potenciales compradores de nuestro gas, afirmó hoy Martínez al participar en una jornada del diario Rio Negro.

Con esa premisa, la Secretaría de Energía diseño «un sistema de gasoductos que tiene por objeto sustituir todas las importaciones de GNL, reemplazar la declinante producción boliviana, y abastecer con gas natural a todas las centrales térmicas para reemplazar la utilización de combustibles líquidos nacionales y, básicamente, importados», explicó.

«Aunque aún sean cálculos previos, este sistema de gasoductos y obras complementarias tiene por fin ahorrar US$ 1.150 millones anuales de divisas por sustitución de importaciones, y producir un ahorro fiscal anual de unos US$ 600 millones.

Se trata de obras que refuerzan el Gasoducto San Martín para aumentar la capacidad de transporte del gas de la Cuenca Austral, así como un nuevo Gasoducto Central desde Tratayén, pasando por Salliqueló hasta Ramallo o San Jerónimo.

Además, se prevé la consolidación y ampliación de la capacidad de transporte hasta Uruguayana, refuerzos en tramos finales de GBA, una repotenciación del GNEA hasta Salta.

También está contemplado en el diseño un nuevo gasoducto entre La Mora (Mendoza) y Tio Pujio (Córdoba), y la reversión del Gasoducto Norte que se hará en etapas congruentes con la necesidad de continuar trayendo el gas desde Bolivia.

Los principales puntos de la exposición de Martínez fueron los siguientes:

La matriz energética de una Nación debe estar diseñada en función de sus propios intereses y objetivos y en base al desarrollo de su propia tecnología para el aprovechamiento diversificado de las distintas fuentes disponibles, pero siempre optimizando los recursos más abundantes. Entonces, aportar la energía en cantidad y calidad necesaria para el desarrollo económico y el bienestar de su población, al menor costo posible, es el objetivo central. Alcanzarlo, generando trabajo para su gente, desarrollo de la industria y la tecnología nacional, dinamización de las economías regionales y de sus entramados empresarios, y un flujo genuino de divisas provenientes de la exportación, es la tarea de la política energética.

Plan gas

Asumimos la Secretaría de Energía con una producción de gas en franco declino del 8% anual. Nos pusimos como objetivo detener esa pendiente de la producción de gas nacional para después comenzar a revertir esa tendencia. En tiempo récord tomamos la directiva que nos dio el Presidente y pusimos en marcha el Plan Gas.Ar. Respondieron los trabajadores, las empresas productoras, las pymes y las empresas regionales, trabajando a un ritmo tan intenso que se batieron récords de fracturas en marzo y, luego de la parálisis de la actividad derivada del conflicto social en Neuquén, otra vez con un ritmo de gran intensidad en mayo, recuperamos esos 24 días, con un esmero y una responsabilidad que permitieron que hoy ya no haya ningún efecto. Hubo solo una pequeña caída en la producción comprometida de aproximadamente 1 millón de m3 diarios durante mayo, que ya fue corregida y recuperada.

Actualmente estamos estudiando la convocatoria a una nueva ronda de Plan Gas.Ar para mejorar la provisión de gas de invierno a partir de 2022 asegurando producción y contractualización. También está bajo análisis la posibilidad de subastar un escalón más en el volumen fijo anual.

Sistema de Gasoductos Transport.Ar producción nacional

Para dinamizar la producción nacional es fundamental aumentar la capacidad de transporte, desde las regiones productoras hasta los centros de consumo, y tener conexiones con países limítrofes que sean potenciales compradores de nuestro gas.

Diseñamos así un sistema de gasoductos que tiene por objeto sustituir todas las importaciones de GNL, reemplazar la declinante producción boliviana, y abastecer con gas natural a todas las centrales térmicas para reemplazar la utilización de combustibles líquidos nacionales y, básicamente, importados. Aunque aún sean cálculos previos, este sistema de gasoductos y obras complementarias tiene por fin ahorrar 1.150 millones de dólares anuales de divisas por sustitución de importaciones, y producir un ahorro fiscal anual de unos 600 millones de dólares.

Se trata de obras que refuerzan el Gasoducto San Martín para aumentar la capacidad de transporte del gas de la Cuenca Austral, un nuevo Gasoducto Central desde Tratayén, pasando por Salliqueló hasta Ramallo o San Jerónimo, consolidación y ampliación de la capacidad de transporte hasta Uruguayana, refuerzos en tramos finales de GBA, una repotenciación del GNEA hasta Salta, un gasoducto entre La Mora y Tio Pujio, y la reversión del Gasoducto Norte que se hará en etapas congruentes con la necesidad de continuar trayendo el gas desde Bolivia.

Con este diseño, hemos firmado un Memorándum de Entendimiento en el marco del acuerdo binacional entre Argentina y China, con un consorcio de empresas chinas, encabezado por Power China, quienes ya están elaborando los proyectos ejecutivos, que, una vez finalizados, deberán ser aprobados por la Secretaría de Energía para costearlos y recibir una propuesta de financiamiento que será analizada con el Ministerio de Economía, la Secretaría de Financiamiento y el Presidente.

Ley de promoción de inversiones hidrocarburíferas

Luego del primer año de pandemia y la recuperación de los precios de la energía desde el derrumbe de la demanda mundial de petróleo en el primer semestre de 2020, el Presidente nos instruyó para que aceleremos la elaboración de una herramienta que permitiera hacer fluir las inversiones necesarias para escalar la producción nacional de hidrocarburos y de sus productos derivados. Además, nos encomendó multiplicar sus exportaciones, generar un flujo creciente y positivo de divisas, generar empleo, producción, desarrollo de las regiones productoras, crecimiento de la participación en la industria de pymes y las empresas regionales y de la producción nacional de bienes, servicios y tecnología argentina.

Trabajando junto al Ministerio de Economía y a la conducción de YPF, ya hemos hecho una primera ronda de conversación con las autoridades provinciales, con las empresas productoras, con los gremios y con las organizaciones de pymes, recibiendo de ellos las ideas sobre los aspectos centrales que una herramienta como esta debería tener.

Hemos elaborado un borrador con una estructura básica y algunas alternativas que deben aún ser validadas por las máximas autoridades nacionales. Luego volveremos a conversar con todos los principales actores y finalmente redondearemos un proyecto de ley que esperamos tenga consenso y respaldo y que, básicamente, logre los resultados que estamos persiguiendo.

Estabilidad en materia fiscas

El proyecto se construye sobre una larga vigencia durante la cual se garantiza estabilidad en materia fiscal, arancelaria y cambiaria, así como de las normas regulatorias. Abarca instrumentos destinados a promover la producción y exportación de petróleo, garantizando simultáneamente el abastecimiento de la demanda interna y la exportación de una proporción variable y creciente en relación a incrementos individuales y colectivos de producción, y de otros aspectos como grado de cobertura del mercado interno y esfuerzo por sostener la producción convencional. En materia de gas natural, garantiza el abastecimiento de la demanda interna a través de contractualizaciones plurianuales, y potencia y garantiza exportaciones firmes por complementación estacional y por producción excedente.

En ambos casos, resaltan mecanismos automáticos de exportación en firme garantizada y la posibilidad de mantener un porcentaje de divisas en el exterior para saldar compromisos de repago de financiamiento o importaciones vinculadas con las inversiones realizadas. Adicionalmente, se establecen mecanismos de tratamiento diferencial en materia de Impuesto a las Ganancias, IVA y derechos de importación, garantizándoseles exportación en firme y disponibilidad de divisas para proyectos especiales con pisos mínimos de inversión destinados a proyectos de exploración de gas y petróleo convencional, producción no convencional, depósitos subterráneos de gas natural, medianos y grandes proyectos de GNL en toda su cadena, otros grandes proyectos de industrialización del gas natural y destinados a producción off shore.

Abarca también estímulos destinados a la extracción incremental en pozos de baja productividad y premia especialmente los proyectos y las acciones que cuiden el ambiente y disminuyan o mitiguen la emisión de gases de efecto invernadero.

La licencia Social

Una herramienta como la que estamos diseñando no tiene sentido si los argentinos y las argentinas no fueran directamente beneficiados con los resultados. Por eso, el objetivo es que el flujo de inversiones que se busca con distintos estímulos debe transformarse en producción, trabajo, desarrollo de pymes, empresas regionales, nacionales, y de la industria y la tecnología argentina.

Para eso, se plantea un esquema de promoción creciente de participación en la cadena de valor de la industria hidrocarburifera de valor agregado nacional, desde las regiones hacia lo nacional, garantizando la imprescindible licencia social que se requiere para el armonioso desenvolvimiento de esta actividad. Muy cercano en el tiempo y en la percepción de todos, están los efectos de parálisis que derivaron del conflicto de las demandas sociales, como para que no existan dudas sobre la necesidad de obtener esa licencia.

Tarifas

El Gobierno Nacional tiene decidido avanzar en mecanismos que optimicen la asignación de los recursos del Estado; dirigiendo específicamente los subsidios en materia de energía a las familias que efectivamente lo necesitan; en función de criterios socioeconómicos que valoren la capacidad que le otorga su nivel patrimonial y de ingresos, para satisfacer sus necesidades de desarrollo humano.

Estos mecanismos se basan en una vinculación de múltiples bases de datos que, preservando los secretos fiscales y bancarios; permitan segmentar la asignación de subsidios de la forma más directa posible a la demanda y vinculando de la manera más eficiente los medidores de cada vivienda con las capacidades en materia patrimonial; y de ingresos de los grupos familiares que allí habitan. Esta posición es ampliamente sostenida dentro de nuestro Gobierno, ya que su aplicación supondrá utilizar de manera más justa la herramienta de los subsidios.

El problema de su aplicación radica en el grave momento socioeconómico en el que nos tocó asumir, sumado a la agudización de esas condiciones para la mayoría del pueblo argentino.

Es por este motivo, como lo explicó el Presidente, que el Gobierno decidió; entre otras medidas para proteger o amortiguar los efectos económicos de la pandemia; tratar de no sumar mayores problemas a las familias con aumentos tarifarios este año. Está claro que la idea del Gobierno es alinear las tarifas con la evolución de los ingresos.

En este semestre estamos trabajando para perfeccionar el sistema de bases de datos para que, tomada la decisión política, tengamos la mejor herramienta posible para asignar subsidios de la manera más eficiente.

Represas

En 2023 se produce el vencimiento de las concesiones de las hidroeléctricas del Limay y el Neuquén. Por instrucción del Presidente, estamos analizando el camino a seguir y evaluando las distintas opciones. Ese análisis incluirá indefectiblemente una auditoría integral en materia técnica, de estructuras, financiera, de relevamiento de activos, así como de inversiones necesarias. Este trabajo se constituirá en una herramienta útil para la toma de la decisión

Chihuido

La UTME tiene programada una reunión este jueves, donde se realizará un primer análisis de la oferta financiera. Esa evaluación primaria será luego analizada tanto por la Secretaría de Asuntos Estratégicos como por la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía; quienes completarán esa evaluación y su correspondencia con la oferta original. (Con información de Télam – Secretaría de Energía).

Fuente: Vaca Muerta News