El Frente de Todos, cerca de controlar la mayoría en el Congreso

El Frente de Todos, cerca de controlar la mayoría en el Congreso

De replicar en las elecciones de octubre la victoria arrasadora de las últimas primarias, el Frente de Todos no solo ocupará la Casa Rosada. También estará muy cerca de alcanzar la mayoría en ambas cámaras del Congreso y de incrementar su número de representantes en el Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de seleccionar y de controlar a los jueces.

De repetir el resultado de las primarias, el PJ kirchnerista y sus aliados dominarán ambas cámaras; el oficialismo insta a dar la pelea en octubre

“Con la mayoría de los gobernadores peronistas como aliados, será la suma del poder público para Alberto Fernández”, exageran en el oficialismo aquellos que instan a no bajar los brazos y dar la pelea, al menos para recortar la brecha de 15 puntos que Fernández le sacó a Mauricio Macri. La sola mención de que el Congreso se convierta, otra vez, en una “escribanía” del Poder Ejecutivo provoca escozor en aquellos legisladores de Cambiemos que fueron testigos de la etapa más radicalizada del kirchnerismo, sobre todo entre 2011 y 2015, cuando las leyes más polémicas se aprobaban sin debate y a libro cerrado.

Los resultados de las primarias proyectan un futuro Congreso polarizado, con terceras fuerzas en disolución y un crecimiento exponencial del PJ kirchnerista, ahora rotulado Frente de Todos. Si se repite el mismo resultado en octubre, este frente se llevaría entre 68 y 70 de las 130 bancas en juego en la Cámara de Diputados, más de la mitad. Sumaría en diciembre, cuando se renueven ambas cámaras, un piso de 117 bancas, cifra que podría incrementar con aliados seguros, como los santiagueños del Frente Cívico, por caso. Apenas una decena de bancas los separan de los 129 legisladores necesarios para la mayoría absoluta y el quorum.

En el Senado la situación es todavía más apremiante para el actual oficialismo. Según el resultado de las primarias, el kirchnerismo obtendría 14 de las 24 bancas en disputa y sumaría 36 escaños a partir de diciembre. En un eventual regreso al poder, el peronismo tendría asegurado el quorum de 37 senadores con el apoyo de fuerzas provinciales aliadas, como los frentes Cívico de Santiago del Estero y Renovador de Misiones.

No será un espacio homogéneo el del Frente de Todos. Al contrario, allí confluyen distintas vertientes, como el kirchnerismo puro y duro ( incluida la agrupación La Cámpora), los legisladores que responden a los gobernadores peronistas, el Frente Renovador de Sergio Massa, Proyecto Sur, el Movimiento Evita, entre otros.

Todo indica que, al menos en la Cámara baja, se articulará un interbloque a partir de diciembre próximo. El actual jefe del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, llevaría las riendas de este nuevo espacio, mientras que Massa presidiría el cuerpo. Si bien esto último aún no está confirmado, fue una de las promesas de Fernández al tigrense para convencerlo de sumarse al Frente de Todos.

LA NACIÓN