El foco político vuelve a concentrarse en la negociación con el FMI, a la espera del plan del Gobierno

El foco político vuelve a concentrarse en la negociación con el FMI, a la espera del plan del Gobierno

Alberto Fernández prometió para el inicio de diciembre la presentación y envío al Congreso de un “plan plurianual” que sería la base del acuerdo con el FMI. Dejó instalado el tema en medio de las primeras reacciones del oficialismo frente al impacto de la derrota electoral. Desde entonces, poco y nada trascendió sobre el programa, fuera de algunas señales de ajuste no muy articuladas. La carta con la que Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio poselectoral descargó toda decisión en Olivos. Y ahora se espera la propuesta del Presidente.

La nota de Cristina Kirchner no despejó el panorama de la interna oficialista. De hecho, el mensaje no fue de aval taxativo a las negociaciones con el FMI -sobre cuya evolución real y prevenciones externas está informada- sino que marcó distancia bajo el argumento formal del respeto a la jerarquía presidencial. Del mismo modo, involucró a la oposición por su aumentada representación legislativa.

El Gobierno ha tomado algunas decisiones que son interpretadas como gestos al organismo internacional pero que resultan limitadas. Por ejemplo, cierta reducción del déficit o la promesa de eliminar a fin de año normas “excepcionales” como la doble indemnización.

Eduardo “Wado” de Pedro, el ministro más político del kirchnerismo duro, se ha encargado de difundir el aval de ese espacio interno a las tratativas con el Fondo. Lo hace en contactos reservados o públicos, como el reciente encuentro con representantes de empresas españolas. En todos los casos, destaca que debe ser cerrado un acuerdo que contemple las necesidades de la economía local. Es algo que de un modo u otro repiten voceros del Gobierno, aunque sin precisiones de su traducción efectiva.

La oposición espera ahora que el Gobierno exponga su programa para pronunciarse. Y además, reclama que el oficialismo en su conjunto avale la iniciativa. Se verá entonces cómo resuelve sus propias internas.

En su carta del fin de semana, Cristina Kirchner criticó con dureza a Juntos por el Cambio y pidió que se haga cargo de su responsabilidad en el endeudamiento. La ex presidente espera, en todo caso, que las fuerzas opositoras compartan costos con el Gobierno, pero a la vez se muestra ajena a los términos que podría contener el entendimiento con el FMI.

En este contexto, según vienen mostrando los mercados, la incertidumbre sólo podría comenzar a despejarse cuando se conozca el compromiso que finalmente podría ser cerrado con el Fondo. Ese sigue siendo el principal tema económico y a la vez, la pieza clave en el tablero político.