El FMI pide una “acción internacional coordinada” para apuntalar la economía

El FMI pide una “acción internacional coordinada” para apuntalar la economía



– La incertidumbre provocó un lunes negro en los mercados, que vienen de dos semanas de fuerte caída.



El FMI pidió ayer a los gobiernos del mundo que articulen “una respuesta internacional coordinada” como durante la crisis financiera de 2008 para contrarrestar el impacto económico del nuevo coronavirus, en un momento de desplome de los mercados y la caída del petróleo.



Muchos países han adoptado políticas para alimentar la confianza, en momentos en que la epidemia genera nerviosismo en los mercados y temores de que una interrupción de los suministros lastre la actividad económica, pero hay pocas señales de una respuesta coordinada. La economista jefe del FMI, Gita Gopinath, indicó que debido a las “agudas” perturbaciones, se requieren “importantes medidas direccionadas en materia fiscal, monetaria y para los mercados financieros con el objetivo de ayudar a hogares y empresas”.



“Está claro el argumento de que debe haber una respuesta internacional coordinada” para hacer frente a la epidemia, que ha dejado 110.000 infectados y 3.800 muertos. En noviembre de 2008, en plena crisis financiera mundial, el G20 de naciones ricas y emergentes acordó recortes de tasas de interés y se comprometió a mantener estas políticas de estímulo el tiempo que fuera necesario para sostener la economía.



La incertidumbre provocó un lunes negro en los mercados mundiales, que vienen de dos semanas de fuerte caída. Los intercambios quedaron suspendidos 15 minutos en Wall Street, y en medio de la incertidumbre, una guerra de precios entre productores de crudo derrumbó las cotizaciones. Los inversores se mueven hacia valores más seguros, como los bonos del Tesoro de Estados Unidos. En América Latina, la bolsa de San Pablo llegó a perder casi 11% y las operaciones fueron suspendidas por media hora. La tendencia se confirmó en otras plazas bursátiles de la región, y las monedas latinoamericanas sufrieron fuertes bajas. El peso chileno tocó un mínimo histórico.



Gopinath indicó que los costos humanos del nuevo coronavirus aumentan a un ritmo “alarmante” y que el impacto económico ya es “palpable” en los países más afectados. “Claramente la primera prioridad es mantener a las personas lo más sanas y seguras posible”, indicó Gopinath que señaló que los países pueden ayudar gastando más para apuntalar sus sistemas sanitarios, incluyendo inversión en equipo de protección y de diagnóstico.

El FMI ya ha advertido que el impacto de la epidemia del COVID-19 va a recortar el crecimiento de la economía mundial por debajo de la proyección de 2,9% hecha el año pasado.


La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo la semana pasada que la epidemia dejó de ser un asunto regional y es “un problema global que requiere una respuesta global”. Gopinath indicó que el impacto puede medirse en los recortes de producción en empresas en todo el mundo que dependen de componentes que vienen de China.


El virus provocó el cierre de fábricas y la paralización de envíos desde China, un área sensible para países latinoamericanos que son especialmente vulnerables por la exposición a la economía china. Además, la incertidumbre en torno al comportamiento de un virus que es nuevo ha provocado alteraciones del transporte aéreo y la cancelación o el retraso de conferencias y eventos deportivos. Del lado de la demanda, la pérdida de ingresos, el miedo al contagio y la intensificación de la incertidumbre va a generar una caída del gasto de los consumidores, señaló Gopinath. Y dijo que los gobiernos pueden ayudar a los trabajadores despedidos por el cierre de empresas aumentando los seguros de desempleo.

Fuente: Clarín