El FMI insiste en la necesidad de reducir el déficit fiscal como el financiamiento

El FMI insiste en la necesidad de reducir el déficit fiscal como el financiamiento

El equipo económico regresó de Washington con la decisión política, validada por el presidente Alberto Fernández, de cerrar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional antes de fin de año. Los técnicos del organismo de crédito multilateral insisten en la necesidad de reducir tanto el déficit fiscal como el financiamiento mediante emisión espuria, pero reconocen que Argentina debe crecer para aumentar el nivel de empleo y bajar la pobreza. Uno de los ejes centrales de la discusión pasa por el volumen de exportaciones necesario durante los próximos años para lograr recomponer reservas y que el repago de los USD44.000 millones del préstamo tenga el menor impacto posible sobre la Balanza de pagos.

El FMI, cauto por naturaleza, descree de las planillas que le presentaron los funcionarios durante la visita, que muestran un sendero creciente de las ventas externas, las cuales llegarían a USD70.000 millones este año solamente en bienes, y una meta a largo plazo de USD90.000 millones, para recién entonces comenzar a aflojar el cepo.

De acuerdo con el Presupuesto 2022, los envíos alcanzarán los USD81.000 millones en 2021 si se suman los servicios, USD86.000 millones el año próximo y más de USD93.000 millones en 2023. En esa línea, un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó casi USD83.000 millones para 2022, de los que USD35.456 millones provendrán del complejo agroindustrial.

Precios de materias primas

Los factores que se observan en los despachos oficiales para argumentar a su favor es que los precios internacionales de las materias primas se mantendrán en los valores actuales, por encima de los de los últimos años. La demanda de alimentos, tanto de granos como de proteínas, seguirá traccionando. Por otro lado, el buen desempeño del sector industrial y la expectativa puesta en la extracción de gas de Vaca Muerta de la mano de los planes de estímulo también están en la lista de argumentos presentados ante los representantes del Fondo Monetario.

De hecho, la crisis energética de Europa disparó el precio del gas en su cotización internacional, por encima de los USD5 el millón de BTU en el Henry Hub estadounidense. Y si el año que viene se reducen las importaciones argentinas en esta materia, y el clima ayuda a normalizar la generación eléctrica de la represa Yacyretá, habrá excedentes para vender a Brasil, especialmente si Bolivia comienza a tener problemas en la explotación de los hidrocarburos, se entusiasman en el equipo económico.

Con todo, un reporte de la consultora ACM estimó que el “costo” de no acordar con el Fondo Monetario hasta marzo será de USD7.605 millones, al tener en cuenta los vencimientos de capital como los intereses, que incluyen los sobrecargos, y que se ahorrarían al llegar a un arreglo de facilidades extendidas, que otorga cuatro años y medio de gracia.

Fuente: BAE