El fallo de la Corte reavivó la ofensiva del Gobierno contra el Poder Judicial

El fallo de la Corte reavivó la ofensiva del Gobierno contra el Poder Judicial

El fallo de la Corte Suprema que respaldó la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, en contra del DNU de Alberto Fernández que intentó suspender las clases presenciales, generó una reacción durísima del gobierno nacional contra el máximo tribunal y el Poder Judicial en general. La vicepresidenta Cristina Kirchner llegó a denunciar un «golpe a las instituciones» y, en la misma línea, el ministro de Justicia, Martín Soria, habló de «golpe blando». El Presidente calificó a la decisión de la Corte de «decrépita», y el oficialismo volvió a cuestionar la falta de «democratización de la Justicia».

La sentencia del máximo tribunal llegó en un momento en el que el Ejecutivo volvía a poner en marcha la ofensiva judicial en el Congreso, aunque por ahora sin demasiado éxito. Soria intentó en las últimas semanas retomar la agenda de la Reforma Judicial y, fundamentalmente, de la reforma del Ministerio Público Fiscal. La decisión de ayer tensa aún más la relación entre el oficialismo y la Justicia. El año electoral y la resistencia del peronismo federal -aliado durante el último año del gobierno- a discutir las reformas sigue complicando el panorama en Diputados.

“Hoy, la Corte acaba de decidir, en plena pandemia decretada por la OMS, emergencia sanitaria sancionada por el Congreso de la Nación y con más de 65.000 muertos en la Argentina, que el Poder Ejecutivo Nacional no tiene competencias para tomar medidas sanitarias”, dijo la vicepresidenta en un hilo cargado de enojo en Twitter. “Ante este escenario, digo yo… para poder gobernar ¿No será mejor presentarse a concursar por un cargo de Juez al Consejo de la Magistratura o que un Presidente te proponga para Ministro de la Corte?”, se preguntó y concluyó: “Sinceramente, está muy claro que los golpes contra las instituciones democráticas elegidas por el voto popular, ya no son como antaño”.

La crítica de la vicepresidenta se produjo incluso antes que la del Presidente. Fernández, por su parte, debió retrasar un acto en Buenos Aires con anuncio de inversiones educativas para conocer el fallo y tener preparada una respuesta. «Voy a seguir cuidando de la salud por más que se escriban muchas hojas en sentencias», lanzó el mandatario y agregó: «No saben lo que me apena ver la decrepitud del derecho convertido en sentencias. Es el tiempo que me ha tocado, también deberemos luchar contra eso. Lo que tenemos que hacer es estar más unidos que nunca».

Por la noche, a través de un comunicado, el Gobierno nacional presentó una respuesta formal. Sostuvo que que ha sido elegido democráticamente «para adoptar las medidas que considera pertinentes para proteger la salud pública» y lamentó que la Corte Suprema haya sostenido, «con inusitado rigor formal» (sic), que las autoridades se basaron en «consideraciones meramente conjeturales con insuficiente fundamentación» para suspender las clases presenciales en CABA. El Ejecutivo también ratificó que enviará en los próximos días un proyecto de ley para blindar las decisiones que se tomen en el marco de la pandemia. Se espera un fuerte debate en el Congreso.

El ministro Soria, encargado -con respaldo vicepresidencial- para reflotar los proyectos sobre la Justicia del gobierno, también le dejó una advertencia al Poder Judicial. «Me parece que con el fallo de la Corte Suprema hemos llegado al límite de permitir la intromisión de la Justicia en otros poderes del Estado”, sostuvo.