El dólar y la Corte siguen al tope de las preocupaciones políticas, pero puede haber sorpresa en el Congreso

El dólar y la Corte siguen al tope de las preocupaciones políticas, pero puede haber sorpresa en el Congreso

El dólar se transformó en el tema más persistente y quizás también en el más preocupante de la agenda política. Con bastante frecuencia se agrega la Justicia y sobre todo, la Corte Suprema. Una nueva intervención del Gobierno para tratar de calmar al mercado y el planteo de los jueces desplazados de sus cargos alimentan las dos inquietudes en la semana que comienza hoy. Y podría añadirse el Congreso. Hay negociaciones para tratar el Presupuesto 2021 y circula la versión sobre el envío del proyecto de legalización del aborto. Esto último, con sombras y tensiones internas en el oficialismo.

La escalada del dólar blue y también la suba de las variantes libres y legales, junto al drenaje de divisas, ponen a prueba al Gobierno y a la vez, descubren las disputas en el Gabinete, con posiciones enfrentadas sobre el modo de atacar ese frente. La interna más notoria es entre el titular del Banco Central, Miguel Angel Pesce, y el jefe de Economía, Martín Guzmán, que ahora habría inclinado la balanza a su favor.

Guzmán prometió el viernes último, ante el coloquio de IDEA, que se tomarán medidas para evitar mayores presiones sobre el dólar contado con liquidación y que será facilitada esa operación. También dijo que no habrá devaluación brusca. Esta semana podrá verse la traducción práctica de esas definiciones.

En otra arena, podría definirse la posición de la Corte Suprema ante el pedido de los camaristas federales Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, y el juez Germán Castelli. Durante el fin de semana, circularon versiones coincidentes según las cuales los cinco integrantes de la Corte habrían definido sus posiciones y cruzaban impresiones para resolver sus votos.

La alternativa que estaría cobrando cuerpo sería la de mantener a los jueces en los cargos que ocuparon al ser trasladados durante la gestión macrista. Pero limitaría este tipo de movimientos. De ese modo y de hecho, La Corte desarticularía la movida oficialista que desplazó a Bruglia, Bertuzzi y Castelli. Y a pesar de algún gesto para morigerar o matizar la decisión, podría aumentar el conflicto con el Gobierno.

Otro elemento tensionante con la Justicia, que es el proyecto de reforma del fuero federal, por ahora seguiría frenado aunque lejos de ser archivado en la Cámara de Diputados. Allí llegó después de ser modificado ampliamente el texto remitido por el Ejecutivo. Y hasta ahora, no se movió demasiado.

En Diputados, Sergio Massa buscó avanzar en un entendimiento con Juntos por el Cambio para allanar nuevas sesiones mixtas. El bloque oficialista, que preside Máximo Kirchner, fijó prioridades para avanzar de aquí a fines de noviembre. El Presupuesto 2021 y el “impuesto a las grandes fortunas” encabezan la lista. También, la reforma del sistema de movilidad jubilatoria.

Las conversaciones tienen como interlocutores a Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (CC). La oposición reclama que los temas más complejos, como los tres proyectos referidos, sean abordados en sesiones con fuerte presencia en el recinto. Eso estaría avanzado.

En cuanto al Presupuesto, el oficialismo negocia con sus propios gobernadores y con la oposición, que lleva además las demandas de sus jefes de distrito. El Gobierno aspira a avanzar sin demoras en el tratamiento en Comisiones. Se verá qué grado de flexibilidad existe frente a las demandas provinciales, centradas en mayor reparto de fondos. Además, trascendió una operación política que fue revelada de manera imprevista por un área del Gobierno. Se trata de la idea de reponer el debate sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Parece una jugada para cambiar la agenda política, que generaría conflictos en las principales fuerzas políticas. Por ahora, no se conoce el texto y hasta se puso en duda que efectivamente se avance con la iniciativa, en momentos de crisis social y con la necesidad que se advierte en el propio oficialismo de mantener firmes los vínculos con la Iglesia.