El dólar volvió a subir y cerró la semana a $ 17,66

El dólar ratificó su tendencia alcista en la plaza local donde cerró nuevamente a un precio nominal récord, en una plaza ahora desequilibraba por la fuerza de la demanda, ante las insistentes compras en busca de cobertura y la retracción de los vendedores que, como suele ocurrir en estos casos, especulan para tratar de sacar por sus divisas la mayor cantidad de pesos posibles.
El billete cerró a un promedio de $ 17,66 para la venta en operaciones minoristas, es decir, 20 centavos por encima del su valor de clausura previo, en tanto escaló de $ 17.22 a 17,42 para los negocios mayoristas, aunque tras haber llegado a marcar un máximo de $ 17,45 durante la jornada, ante que una aparición de mayor oferta (que algunos volvieron a ligar al Banco Macro) lo hiciera retroceder marginalmente. En ambos casos se trata de precios sin precedente en la plaza local.

El salto implica una devaluación promedio del 1,3% del peso frente a esa divisa que se extiende al 3,4% en la semana. «De viernes a viernes acumuló una suba de cincuenta y siete centavos lo que supone la segunda suba semanal más alta en lo que va del año del año», explicó el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios, que adjudicó todo a la «sostenida presión de la demanda».

A su vez en el mes a su vez el mayorista ya avanza 78 centavos, o 4,7%, y en el acumulado de todo el 2017 la devaluación se acerca al 10% frente a una indexación promedio de precios y costos en la economía local que ronda 14% en ese lapso.
Sin embargo buena parte de ese recorrido lo hizo desde el 23 de junio pasado, al avanzar de $ 16,42 a 17,66 la cotización al público lo que supone un salto 7,6%, en poco menos de un mes.
El movimiento confirma que la moneda local se ha desacoplado en las últimas semanas de los movimientos en el resto de los mercados, lo que obedece a la cuota de incertidumbre que el proceso electoral en marcha genera sobre el rumbo futuro de la economía.
De hecho, el dólar sigue en caída en el mercado internacional (marca hoy nuevos mínimos en el año), al esfumarse las expectativas respectos de la política expansionistas en lo económico que impulsaba inicialmente el presidente Donal Trump, lo que lleva al resto de las divisas semejantes y aún a las emergentes a revaluarse frente a él, a excepción del peso argentino.
Esto si bien comienza a devolverle al peso buena parte de la competitividad resignada tras el sinceramiento a que dio lugar el final del cepo, a fin de 2015, y ayuda a cortar con el ingreso de capitales golondrina (que acudían en masa al país hasta hace un mes para aprovechar las alta tasas de interés internas con un tipo de cambio planchado) complica el objetivo oficial de bajar la inflación.
«Estamos notando los primeros indicios de traslado a precios por la suba del dólar. Y se están extendiendo los sectores donde se dejan ver. Sin duda esto tiene a complicar la batalla contra la inflación porque Argentina todavía no logró desacoplar los movimientos del dólar de los de sus precios locales», indicó Gabriel Zelpo, economista jefe de la consultora Elypsis.
«Hasta junio el traslado a precios del movimiento que comenzaba a insinuar el dólar era muy acotado. Sin embargo, en las últimas semanas el impacto en la formación de precios comienza a ser más significativo. Si bien en un contexto en que todos los precios de la economía suben, no debería llamar la atención que el tipo de cambio también lo haga para no perderle pisada a las demás variables nominales de la economía, es indudable que complica el objetivo de bajar la inflación», concuerda Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina.
De allí que en ambas consultoras ya suponen que la inflación del mes terminará cerrando por encima del 2%, tras el respiro que concedió junio.
Zelpo está convencido que el valor del dólar hoy en el país esta muy contaminado por el ruido electoral y sostiene que su evolución futura estará relacionada con el resultado que entreguen las runas.
«Sin dudas si el Gobierno supera el test y sale fortalecido, es probable que no veamos más subas o hasta algún retroceso dado que el mercado interpretará que quedó abierto el camino para que pueda encarar las reformas que cree asegurarían el despegue de la economía. Si por el contrario el resultado llegara a complicarlo, lo que vamos a ver son nuevas subas», alertó.
El reacomodamiento de precios en el mercado de contado tuvo su correlato en los negocios con contratos futuros de dólar, cuyos precios avanzaron 1,3% promedio en la jornada, con mayores incrementos en los plazos cortos (cerró a $ 17,54 para fin de este mes) que en los largos pero que bastaron para dejar al precio a fin de año por encima de los $ 19.