"El Dakar me da un cierto equilibrio"

El nombre de Stéphane Peterhansel está íntimamente ligado a la historia del Dakar, la carrera más extrema del mundo.
El motivo es sencillo: los 13 triunfos que consiguió en 28 participaciones, seis de ellas sobre una moto y las restantes sobre un auto. Pero además por su vigencia, ratificada con el último éxito que este hombre de 52 años logró en enero pasado.
“¡Fue una sensación extraordinaria ganar el Dakar en 2017! Esta victoria seguirá siendo una de las más memorables de mi carrera por la lucha intensa, pero respetuosa, con Sébastien Loeb”, sostuvo Peterhansel en relación a la batalla que tuvo con su compatriota y compañero en el Team Peugeot Total. “El problema es que cuanto más se gana, más querés seguir ganando. Para 2018 el desafío se anuncia aún más apasionante por ser la 40º edición de la carrera y mi 29º participación”, añadió.
De más está decir que esta aventura ocupa un lugar importante en la vida del veterano piloto. “El Dakar me da un cierto equilibrio. Se trata de un ritual que te ocupa todo el año. Hay que prepararse a la vez física y mentalmente. Luego llega el momento de la largada, en la que hay una mezcla de excitación y stress; y después vas a fondo hasta la llegada”.
En cuanto al Dakar 2018, que se realizará del 6 al 20 de enero en Perú, Bolivia y Argentina, el francés aspira a seguir en la senda victoriosa. Y para eso se basa en el Peugeot 3008 DKR Maxi que alistará la marca del León. “Simplemente es el mejor auto que manejé por su tecnología, la belleza de sus formas, sus elementos de carbono, sin olvidar su confiabilidad, su performance y el placer al volante”, aseguró Peterhansel, la leyenda viviente de la carrera más dura del mundo.