El crecimiento económico de la zona euro sigue cerca del estancamiento
La economía de la zona euro sigue atascada cerca del estancamiento al comienzo del cuarto trimestre del año, dado que la demanda de productos y servicios ha caído por segundo mes consecutivo, según los últimos datos de la estimación del índice PMI, elaborado por la consultora Markit y publicado este jueves.
La producción manufacturera continuó marcando un profundo declive, acompañado de una de las expansiones más débiles del sector servicios desde 2014. Así, el PMI compuesto de la zona euro se situó en 50,2, frente al 50,1 de septiembre, lo que supone su máximo de los dos últimos meses, aunque es la segunda expansión más reducida de la actividad total del sector manufacturero y del sector servicios desde que la recuperación actual comenzó en julio de 2013. Por su parte, el índice de actividad comercial del sector servicios fue de 51,8, en comparación con el 51,6 de septiembre, señalando su máximo en los últimos dos meses.
Mientras, el PMI de producción del sector manufacturero se situó en 46,2, frente al 46,1 de septiembre, alcanzando también el nivel más alto en los dos últimos meses. En cuanto al índice del sector manufacturero de la zona euro, se mantuvo en el 45,7, el mismo dato de septiembre.
Las expectativas respecto de la actividad futura cayeron hasta mínimos desde 2013 y la creación de empleo fue la menor desde 2014, alentando a las empresas a adoptar cada vez más precaución respecto a la contratación. Con esto, la creación de empleo cayó hasta mínimos desde diciembre de 2014, impulsada por la destrucción de empleo más intensa del sector manufacturero desde comienzos de 2013. Mientras tanto, el crecimiento del empleo en el sector servicios fue el más reducido desde enero pasado y el segundo más débil desde 2016.
El malestar de nuevo se debió principalmente a un intenso deterioro de las condiciones operativas en el sector manufacturero, donde la producción cayó por noveno mes consecutivo, lo que indica que el sector productor se mantuvo en su mayor desaceleración desde 2012, vinculada a su vez a nuevas caídas intensas de los nuevos pedidos y las exportaciones.
El sector servicios se recuperó ligeramente en comparación con septiembre, pero siguió situándose en uno de los resultados más débiles desde finales de 2014, ya que la llegada de nuevos pedidos se redujo casi hasta su paralización. Esta escasez de nuevos pedidos hizo que los pedidos pendientes se redujeran por décima vez en los once últimos meses, sugiriendo un nuevo desarrollo de capacidad ociosa tanto en el sector servicios como en el sector manufacturero.
Por países, los mejores resultados en Francia ayudaron a mantener a la zona euro fuera del territorio de contracción, junto con una ligera atenuación de la tasa de declive en Alemania. No obstante, en el resto de la región el crecimiento económico siguió ralentizándose, por lo que se ha acercado aún más al estancamiento. Las exportaciones siguieron señalando una divergencia importante entre Francia y Alemania, puesto que los nuevos pedidos para exportaciones recibidos en Francia aumentaron ligeramente mientras que las exportaciones alemanas siguieron en marcado declive.
Más detenidamente, en Alemania la actividad comercial cayó por segundo mes consecutivo y el ritmo de declive se atenuó apenas muy ligeramente frente al de septiembre, señalando el peor periodo de declive desde 2012. Los nuevos pedidos siguieron reduciéndose intensamente y el empleo cayó por primera vez en seis años. La tasa de caída de la producción manufacturera se atenuó pero se mantuvo entre las más intensas desde 2009. Entre tanto, el crecimiento del sector servicios alcanzó mínimos desde septiembre de 2016, a medida que los nuevos pedidos cayeron a su ritmo más intenso de más de seis años.
Por el contrario, la actividad comercial se reactivó en Francia, registrando la tercera expansión más intensa de la actividad total de los últimos once meses. El aumento de los nuevos pedidos recibidos y la creación de empleo también han cobrado ímpetu. La expansión económica del sector servicios se aceleró hasta alcanzar uno de los ritmos más intensos de gran parte de los últimos doce meses, acompañada de un modesto regreso al crecimiento de la producción manufacturera después de un breve traspié en septiembre.
En el resto de la zona euro se ha observado casi una paralización del crecimiento económico, ya que la actividad total aumentó al ritmo más débil desde que el actual periodo de recuperación comenzó en agosto de 2013. La actividad comercial del sector servicios aumentó al ritmo más débil desde diciembre de 2013, mientras que la producción manufacturera se redujo a un ritmo que no se había producido desde abril de 2013.
Desde Markit comentan que la encuesta «indica que el mandato de Mario Draghi al timón del BCE llega a su fin con un PIB casi paralizado, un menor crecimiento del empleo, precios casi estancados y un creciente pesimismo en torno a las perspectivas futuras, que aumentan las presiones sobre Christine Lagarde para que promueva nuevas soluciones al renovado malestar económico de la zona euro».
