El contrabando de soja alcanzaría los US$115 M

El contrabando de soja alcanzaría los US$115 M

En la Aduana y la AFIP estiman que 200.000 toneladas de soja se fugan para captar el precio de Chicago.

Las proyecciones del mercado señalan que la cosecha argentina de soja podría llegar a rondar este año entre los 45 y 47 millones de toneladas. La cifra está debajo del récord de 60 millones de toneladas de la campaña 2014-15. No será un récord histórico de volumen, pero tampoco es un número considerado malo. Y lo mejor, los productores argentinos están disfrutando de un precio muy alto, el mayor desde 2013. El fisco, desde ya, también festeja. Se queda con el 33% de lo que se exporte, vía retenciones.

Pero en el mercado resurgió en estos días una sospecha recurrente: ¿qué parte de la soja se va del país sin ser vista por las autoridades? En otras palabras, ¿qué dimensión tiene hoy el contrabando de soja? La tentación es mayúscula. La tonelada de soja en la Bolsa de Chicago cotizaba hoy a 565 dólares. Un productor local que vende su soja legalmente recibe, después de retenciones, unos 31.000 pesos, el equivalente a 333 dólares tipo de cambio oficial ($93). Pero se sabe que el productor no puede comprar dólares al cambio oficial. Con lo cual sus pesos alcanzan para comprar 208 dólares legales de los llamados dólar Bolsa ($152). La realidad entonces es esta: 565 dólares en Chicago, 208 dólares Bolsa en Rosario.

Esa diferencia de 357 dólares es el gran incentivo que tiene hoy el contrabando de soja: captar el precio «lleno», sin retenciones y sin brecha cambiaria. Ahora. ¿Qué dimensión tiene el contrabando de soja, por centrar el tema en el producto estrella del campo argentino? Desde ya el número es variable, pero en el Gobierno, o más específicamente en la Aduana y en la AFIP, hay una cifra: podría llegar al 2% del grano que se cosecha y no se procesa para obtener otro producto, según le comentaron a este diario en un organismo oficial. Dato interesante. Esta cifra es considerada algo «exagerada» por ex funcionarios de AFIP y Aduana.

Acá hay que hacer una salvedad.

De la cosecha total de 45/47 millones de toneladas, el 80% de los granos se procesa en plantas que transforman la materia prima en harina, aceite o biodiesel.

Quiere decir que el grano suelto se reduciría a unas 9 millones de toneladas.

Sobre ese stock, el 2%, unas 180 a 200 mil toneladas, es lo que, calculan los funcionarios, se estaría fugando por vías ilegales. Para cargar esa soja se necesitarían 6.600 camiones. El valor de esa soja es, hoy, de 110/115 millones de dólares. Un número que podría parecer pequeño para una cerealera, pero enorme para quien logre la proeza de vender soja a 565 dólares la tonelada.

La realidad es que el run run del mercado es que hay mucha soja que se escapa de los controles aduane ros y de las retenciones y del dólar oficial. Más de la que calcula el Gobierno.

La falta de datos certeros sobre la magnitud del negocio alimenta las especulaciones. El run run crece a la par de los precios de Chicago y de la ampliación de la brecha cambia ria? Lo cierto es que la logística del contrabando no es fácil, al menos para quien no tenga a su disposición una aceitada red de complicidades. «Es una actividad en la que podrían estar involucrados productores con campo cerca de la frontera, porque es imposible cargar un camión de soja desde Pergamino por ejemplo, y llevarlo hasta Brasil o Paraguay sin que nadie te pare en el camino» contaba a Clarín un avezado operador de granos.

«El productor que está en Corrientes, por ejemplo, tiene la opción, si se anima, de sacar un poco de soja a Brasil y cobrar el precio lleno, o legalmente mandarla a Rosario y «comerse» retenciones, dólar oficial y un flete carísimo».

En principio, hay un solo paso fronterizo con Uruguay, Brasil o Paraguay que no necesite de un puente. Está ubicado en Bernardo de Irigoyen, provincia de Misiones. Se habla de una profusa circulación de camiones por la zona. El resto de los pasos internacionales son a través de puentes, donde lógicamente los controles de Aduana y AFIP están más presentes.

En octubre, Clarín informó sobre un operativo en Misiones. Se contó que en una semana las autoridades secuestraron 26 camiones cargados de soja, que en la mayoría de los casos figuran registrados a nombre de jubilados o monotributistas sin capacidad económica para operar esas cargas. La alternativa al puente internacional es llegar a algún embarcadero y pasar la soja de camiones a barcazas que atraviesan los ríos Uruguay, Paraná o Pilcomayo y depositen la soja enk otro país.

La gente del mercado recomienda mirar qué pasa en Santo Tomé, Corrientes.

«Del otro lado está la localidad brasileña de Sao Borja, que casualmente tiene muchos establecimientos de acopio de granos».

Pero no es tan fácil mover la soja por las rutas argentinas hasta llegar a algún río de frontera. La normativa obliga al productor de soja y al camionero a obtener de parte de la AFIP una «carta de porte», donde se indique el peso de la carga, propietario, origen y destino. Hay que tener mucha suerte para que ningún control rutero requiera esa documentación.

Los incentivos para el contrabando están dados, como se dijo, por las cotizaciones, las retenciones y la brecha cambiaria. En comparación al volumen total de la cosecha, 100 millones de dólares parecen una cifra marginal.

Pero la recompensa que paga este delito es valiosa. La tentación es mayúscula: en la Bolsa de Chicago la tonelada de soja cotizó a US$ 565.

CIFRAS 566 Los dólares que se pagaron ayer por tonelada de soja en la bolsa de materias primas de Chicago. 208 Dólares Bolsa compraba ayer un productor con los 31.700 pesos que le pagaban en Rosario la tonelada de soja Opertivos. En octubre detuvieron 26 camiones cargados con soja en la provincia de Misiones. La carga estaba a nombre de jubilados.

Fuente: Clarín