El Congreso vuelve a mostrar el juego del oficialismo, las contramarchas y las señales internas a Economía

El Congreso vuelve a mostrar el juego del oficialismo, las contramarchas y las señales internas a Economía

Después de un día marcado por el impacto de una frase presidencial que desdibujó la visita del presidente del gobierno español, el Gobierno definió avanzar con una nueva ley para frenar el fuerte malestar causado por la reglamentación y aplicación de la norma sobre el régimen de monotributistas. Es una señal política, más allá del universo que involucra. Y expresa que todo va girando en la perspectiva de la campaña. La tarea encomendada en primer lugar al bloque de diputados agrega así un punto que no debería enfrentar problemas para el trámite legislativo, porque es algo que ya reclamaba la oposición. En cambio, continúa la tensión en torno a la llamada “ley pandemia” y avanza el proyecto de subsidio masivo al gas para regiones de bajas temperaturas.

Alberto Fernández se reunió ayer con Sergio Massa y Martín Guzmán para buscar una salida urgente al tema de la suba de cuotas y deudas provocadas por la reforma de escalas del régimen simplificado de monotributistas. Lo hizo en un clima de tensión generado además por el impacto del ampliamente difundido comentario presidencial sobre los orígenes socioculturales de México, Brasil y la Argentina. Fue una frase muy cuestionada, por la carga discriminatoria, que mereció una posterior aclaración a modo de disculpa.

Ese episodio opacó la visita de Pedro Sánchez, que junto a empresarios desarrolló una apretada agenda para exponer respaldo al Gobierno en medio de la difícil negociación con el FMI y el Club de París. El presidente del gobierno español hizo una escala breve del viaje programado para participar, en Costa Rica, de una cumbre de mandatarios de países de Centroamérica.

El Presidente decidió después dar marcha atrás con el ajuste del sistema de monotributo, muy cuestionado en redes sociales y con posibilidades ciertas de ser judicializado. Ahora, el Congreso debería aprobar una ley que permita corregir esa decisión sin demoras.

La agenda legislativa sigue cargada. El oficialismo decidió sancionar la denominada ley de zonas frías, que de hecho amplía significativamente los subsidios para consumos residenciales de gas en zonas de bajas temperaturas. La norma, motorizada por Máximo Kirchner, generó malestar aunque sin exposición pública en el Ministerio de Economía. Y agregó otra señal de la autonomía del área energética respecto de Martín Guzmán.

El proyecto será tratado huy en sesión especial de Diputados. En cambio, seguía abierto el interrogante sobre la “ley pandemia”, que se basa en los DNU dispuestos para establecer restricciones frente al coronavirus. El oficialismo busca emitir dictamen en plenario de comisiones, para la cual contaría con número suficiente, pero trabajaba para tratar de asegurar quorum y llevarlo al recinto. Frente a ese panorama, en la Casa Rosada avanzaban con la confección de un nuevo decreto.